La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso contra el presidente Donald Trump, abriendo la vía para un juicio en el Senado para su destitución.
La Cámara baja controlada por la oposición demócrata convirtió así a Trump en el tercer mandatario en la historia de Estados Unidos en ser llevado a juicio político, luego de Andrew Jonhson en 1868 y de Bill Clinton en 1998.
Trump fue acusado de abusar de su cargo al pedirle a Ucrania investigar a su posible rival electoral en 2020 Joe Biden, y de bloquear los esfuerzos de los legisladores para investigar sus acciones.
La Cámara baja, de 435 miembros, aprobó el primer cargo por 230 votos a favor y 197 en contra, en tanto el segundo se adoptó por 229 a 198. Trump enfrentará un juicio en el Senado, donde se necesitan al menos 67 votos para removerlo del cargo. Es poco probable que esto ocurra ya que en la Cámara alta sus aliados republicanos detentan 53 de los 100 escaños.
Ahora el proceso pasará al Senado, donde se espera que se celebre el juicio político al mandatario a partir de enero.
Allí los republicanos mantienen el control por un ligero margen, de 53 frente a 47, a lo que se suma que el "impeachment" exige además una mayoría de dos tercios, por lo que la destitución de Trump parece improbable.
En septiembre, los demócratas anunciaron el inicio de una investigación para abrir un juicio a Trump, después de que un informante revelara a los servicios de Inteligencia el contenido de una conversación telefónica en julio entre el presidente y su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski. En esa llamada, el gobernante estadounidense presionó al ucraniano para que abriera pesquisas contra su rival político y exvicepresidente, el demócrata Joe Biden -actual precandidato de su partido a las elecciones de 2020-, y su hijo Hunter por supuesta corrupción en ese país.