La cita se desarrolla en el hotel Bauen de la capital argentina. Hay representantes de nueve departamentos del país y solo un pre candidato presidencial, Diego Pary. Algunos sectores del partido decidieron no asistir.
Evo Morales, quien se encuentra en Argentina como refugiado, se reúne con dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) en el Hotel Bauen, en el centro de Buenos Aires. La cita comenzó a las 10 a puertas cerradas y a las 11 ingresaron familiares de víctimas de la represión los incidentes que sucedieron a la renuncia del ex mandatario.
En un comienzo el encuentro iba a celebrarse en la frontera entre los dos países pero, finalmente, la cita se trasladó a la capital argentina con muchos menos asistentes.
“Hoy en Buenos Aires inicia la reunión del MAS-IPSP con la participación de los dirigentes de los 9 departamentos. También durante dos días nos reunimos con el Pacto de Unidad y por petición de ellos, llevaremos adelante encuentros con dirigentes departamentales en las próximas semanas”, anunció en Twitter el mandatario, quien dejó la presidencia de su país el 10 de noviembre.
De la cumbre participan dirigentes de los 9 departamentos a para evaluar y organizar el gran encuentro donde elegiremos a nuestros candidatos y candidatas para las próximas elecciones”, escribió Morales en la red social. A las puertas del hotel, ubicado en el centro de la ciudad, comienzan a llegar grupos sociales bolivianos basados en Argentina.
A la cita fueron convocados más de 1.000 dirigentes del partido del ex mandatario pero el viernes se conocieron las primeras fracturas dentro del MAS, ya que sectores sociales de El Alto, el bastión de la agrupación, y organizaciones campesinas de La Paz y Chuquisaca resolvieron no asistir a la reunión que convocó en la capital argentina.
La presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, Eva Copa, representante de El Alto, declinó la invitación porque así lo decidieron sus bases. “Yo vengo de El Alto y El Alto ha definido no asistir porque van a definir sus candidaturas desde sus bases, desde sus organizaciones, analizando perfiles y llegando a consensos”, dijo en diálogo con el periódico boliviano Página Siete.
Los campesinos de Chuquisaca también desistieron al argumentar que “las cosas se arreglan en casa”. El ex dirigente de la Federación Única de Trabajadores de Pueblos Originarios de Chuquisaca, Román Barrón, expresó: “Las cosas se arreglan en Bolivia y entre nosotros, no desde otro país”.
Además, tampoco viajaron de la Federación de Maestros Rurales, los legisladores del “ala oprimida” del MAS, conformada por las diputadas Concepción Ortiz, de los Yungas de La Paz; y Clery Vargas, representante de El Alto.
Las declinaciones suceden luego de que funcionarios de la Embajada de Estados Unidos presentaran al canciller argentino una protesta formal por las actividades políticas que está desarrollando Morales en la Argentina.
“Representantes de la Embajada de los Estados Unidos se reúnen con funcionarios del gobierno argentino de manera regular. No hacemos comentarios sobre los temas discutidos durante esas reuniones privadas. Sobre el tema de Evo Morales, hacemos un llamado a la Argentina para que sea un buen vecino al apoyar la democracia boliviana y llamamos a la administración de Alberto Fernández a trabajar para garantizar que Morales no abuse de su estatus en Argentina”.