El expresidente brasileño Jair Bolsonaro dio entender este fin de semana que tiene planes de regresar a la política de su país después de afirmar que tiene una misión de Dios en su país y que esta "no ha terminado", confirmando a su vez sus planes de regresar a Brasil este mes de marzo.
"En este momento, doy gracias a Dios por mi segunda vida y también por la misión de ser presidente de Brasil por un período (...) Pero en el fondo siento que esta misión no ha terminado", dijo el exmandatario durante su intervención en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
Su segunda vida empezó tras el apuñalamiento de 2018 que le dejó secuelas por las que tuvo que ser hospitalizado varias veces, una de ellas en Florida, adonde llegó en diciembre, antes de la investidura de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro, que fue invitado al evento por el expresidente estadounidense Donald Trump, fue recibido con ovaciones de los conservadores estadounidenses reunidos en Maryland al empezar a hablar en la conferencia: "Siguen diciendo: 'Ciencia, ciencia, ciencia'. Lo que digo es, 'libertad, libertad, libertad'. Debemos estar siempre preocupados por nuestras libertades".
Apodado el "Trump del Trópico" por sus similitudes con el expresidente estadounidense -quien afirma que las elecciones presidenciales de 2020 fueron manipuladas y robadas,- Bolsonaro sostuvo que tenía "mucho más apoyo" en su candidatura a la reelección que cuando se presentó por primera vez y no entiende "por qué los números reflejan lo contrario".
En un discurso salpicado por referencias a Dios y a la Biblia, Bolsonaro reiteró que cree haber hecho "un buen trabajo". "Continúo fiel a nuestros principios, a nuestro lema, Dios, patria, familia y libertad".
"Fue una experiencia que yo entiendo como misión y si Él así lo entiende, creo que esa misión no ha terminado todavía", dijo durante una intervención en una iglesia evangélica en Orlando. "Él sabe el tiempo adecuado para todo", dijo, recibiendo acto seguido un "amén" por parte de los asistentes.
Bolsonaro también ha contado durante su particular homilía en la Iglesia de Nueva Esperanza, que mientras fue presidente preguntaba a dios cual habría sido su "pecado" para estar desempeñando un cargo que solo le acarreaba "problemas", se le puede escuchar decir en una serie de vídeos publicados por el portal Metrópoles.
"A veces uno no se acuerda de que tenía esposa. Es verdad. Llegas a casa y ella está durmiendo o cuando ella salía, era yo el que dormía", recordó en relación a su mujer, Michelle Bolsonaro, en Brasil desde finales de enero y trabajando ya para el Partido Liberal (PL).
Bolsonaro también aprovechó para protestar por el salario que recibió mientras fue presidente de Brasil, afirmando que uno no accede al cargo para ser recompensando económicamente. ¿Alguien sabe a cuánto ascendía mi salario en diciembre del año pasado? 33.000 reales, eso son 6.000 dólares. ¿Vale la pena?" se cuestionó.
Bolsonaro se encuentra en Estados Unidos, concretamente en Orlando, desde finales de diciembre, antes de la toma de posesión de Lula da Silva. Entre tanto los fiscales brasileños señalan su involucración en el asalto a la sede gubernamental brasileña y el nuevo gobierno le exige retornar antes de abril.
En tanto, el expresidente dijo en una entrevista con la cadena NBC News que tiene planes de regresar este mes a Brasil, donde está investigando si tuvo algún papel en incitar a sus partidarios a asaltar la sede de los tres poderes de Brasil tras su intento fallido de reelección.
Mientras Bolsonaro prolonga su estancia en Estados Unidos sin fecha programada para su vuelta a Brasil, continúan las investigaciones en su contra por diversas causas, algunas relacionadas con sus ataques a las instituciones y al sistema electoral, sobre el que estuvo sembrando la duda incluso cuando venció en 2018.