El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, sorprendió al mundo al confirmar una noticia que puede ser devastadora.
¿Será este el comienzo de un nuevo tiempo?
Alexander Lukashenko utilizó su cuenta oficial de Telegram para revelar un hecho que hasta ahora había estado rodeado de rumores: la presencia de varias decenas de ojivas nucleares rusas en territorio bielorruso. Según sus declaraciones, el traslado de estas armas se llevó a cabo con discreción para evitar dudas sobre su autenticidad. “Traje ojivas nucleares aquí. No unas pocas docenas, sino muchas más”, afirmó. Este desarrollo refuerza la alianza estratégica entre ambos gobiernos y plantea nuevas preguntas sobre el equilibrio de poder en Europa del Este.
Una alianza clave en tiempos de tensión
El anuncio tuvo lugar en el contexto de la Unión Estatal, un acuerdo político y militar que une a Rusia y Bielorrusia bajo un compromiso de defensa mutua. Durante una ceremonia en Minsk, Vladimir Putin enfatizó que el pacto permite el uso compartido de las fuerzas y medios disponibles de ambas naciones. Este fortalecimiento de relaciones no solo refuerza su alianza estratégica, sino que también recalca el papel de Bielorrusia como un socio crucial para Moscú en un escenario global cada vez más polarizado.
Lukashenko no solo destacó la importancia de estas armas nucleares, sino también la gran responsabilidad que implica su manejo, recordando los devastadores efectos de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el presidente dejó entrever que su gobierno está tomando medidas para aumentar aún más su capacidad militar.
En un encuentro con empleados de la empresa POZHSNAB, Lukashenko señaló que su gobierno está evaluando el despliegue del sistema de misiles rusos Oreshnik en 30 sitios estratégicos dentro de Bielorrusia. Además, dejó claro que Minsk tendrá autonomía en la decisión de los objetivos militares en caso de conflicto, marcando una diferencia estratégica con Moscú.
Proyecciones futuras y el sistema Oreshnik
El despliegue del sistema de misiles Oreshnik ya había sido mencionado por Vladimir Putin el 6 de diciembre de este año. Según el mandatario ruso, esta operación podría llevarse a cabo durante el segundo semestre de 2025, fortaleciendo aún más las capacidades defensivas de Bielorrusia y su integración militar con Rusia.
La confirmación de Lukashenko sobre la presencia de armas nucleares en Bielorrusia no solo refuerza la alianza con Rusia, sino que también redefine el panorama geopolítico en Europa del Este. Mientras Minsk avanza con planes de despliegue militar, la comunidad internacional observa con atención, consciente de las implicaciones que esto podría tener para la seguridad global.