En estados como Carolina del Norte, Georgia y Virginia se han dado cambios demográficos en años recientes, lo que podría incidir en la votación presidencial.
Los multimillonarios que apoyan a Hillary Clinton y Donald Trump
Carolina del Norte fue durante años una fija para los republicanos pero Barack Obama obtuvo una ajustada victoria en 2008 y perdió por poco en 2012.
A este estado sureño han llegado trabajadores altamente calificados, liberales del norte e hispanos que tienden a inclinarse hacia los demócratas.
Georgia, donde ganó el republicano Mitt Romney en 2012, parece estar más en duda este año con una población más diversa con el crecimiento del área metropolitana de Atlanta.
Por ejemplo, 25,6% de la población era de raza negra en 2000 pero en 2015 los afroestadounidenses suponen el 31,7%.
Virginia ha sido republicano desde la década de 1960, pero el reciente crecimiento de la población en los suburbios más residenciales fuera de Washington D.C. y el aumento de la inmigración hispana podrían servirle de ayuda a Hillary Clinton.
En los estados decisivos los candidatos invirtieron la mayor cantidad de dinero de sus campañas.
Michigan sufre de alto desempleo desde el declive de su industria en los años 80, y aunque los republicanos no ganan allí desde 1988, quizá este año sorprendan.
Por su parte, Arizona ha estado casi siempre del lado republicano, pero la creciente población hispana y la oposición a Trump del senador John McCain, quien representa al estado en el Senado, podrían hacer cambiar la tendencia.
En cuanto a Pensilvania ha apoyado a los demócratas en cada elección presidencial desde 1992. Sin embargo, la campaña de Trump ha invertido esfuerzos este año en el estado, cuyos 20 votos asignados podrían ser de gran utilidad para cualquiera de los dos aspirantes.
¿Quién ganará este martes?
Wisconsin ha apoyado a los demócratas desde 1988. Pero el margen de victoria de Obama se redujo a la mitad en 2012, en parte gracias a la presencia del nativo Paul Ryan en la papeleta republicana como aspirante a la vicepresidencia.
Pero es justamente Ryan, ahora presidente de la Cámara de Representantes, una de las figuras más prominentes que ha criticado a Donald Trump.
Los candidatos tuvieron meses para intentar convencer a los residentes de estos estados de votar por ellos. Este martes veremos el resultado de ese esfuerzo.