El impulso económico de Europa casi se estancó en el segundo trimestre de 2025, con un crecimiento apenas registrado y una fuerte caída de la producción industrial, lo que hace temer que la recuperación de la región se esté agotando.
Según la segunda estimación de Eurostat, publicada el jueves, el PIB desestacionalizado de la zona euro creció sólo un 0,1% en los tres meses anteriores a junio, sin cambios respecto a la lectura preliminar. En el conjunto de la Unión Europea (UE), el crecimiento fue del 0,2%, también en línea con las estimaciones anteriores.
Estas cifras suponen una fuerte desaceleración con respecto al robusto primer trimestre, cuando el PIB creció un 0,6% en la eurozona y un 0,5% en toda la UE gracias al fuerte crecimiento de las exportaciones.
Por el contrario, la economía estadounidense se recuperó con fuerza, registrando una expansión trimestral del 0,7% tras una ligera contracción en el primer trimestre. En términos anuales, el PIB de la eurozona creció un 1,4%, muy por detrás del 2,0% de Washington.
Resultados nacionales divergentes
Por debajo de las cifras principales, la recuperación sigue siendo muy desigual en el bloque. España se situó a la cabeza, con un crecimiento trimestral del 0,7%, impulsado por la fortaleza de la demanda interna y la inversión de capital. Le siguió Portugal, con un avance del 0,6%, y Francia, con un modesto 0,3%.
Sin embargo, tanto Alemania como Italia, la mayor y la tercera economía de la eurozona, retrocedieron un 0,1%. En Alemania, la contracción refleja la persistente debilidad de la inversión, sobre todo en construcción y bienes de equipo, mientras que la producción italiana se vio afectada por la atonía del consumo y el debilitamiento de la actividad industrial.
Irlanda registró la caída más pronunciada, con una contracción de la producción del 1%. En el resto de la UE, el crecimiento fue más vigoroso en Europa del Este, con Rumanía y Polonia creciendo un 1,2% y un 0,8%, respectivamente, favorecidas por la resistencia de la demanda interna y las entradas del programa de la UE de Nueva Generación (NGEU).
La desaceleración industrial ensombrece las perspectivas
La producción industrial de la zona euro cayó un 1,3% en junio, lo que supone un retroceso respecto a la subida del 1,1% registrada en mayo y supera en un 1% las expectativas de un descenso más moderado.
La caída fue generalizada: la producción de bienes de equipo bajó un 2,2% y la de bienes de consumo no duraderos se desplomó un 4,7%. En el conjunto de la UE, la producción cayó un 1%. Entre los Estados miembros, Irlanda registró la mayor caída mensual de la producción industrial (-11,3%), seguida de Portugal y Lituania. En cambio, Bélgica, Francia y Suecia registraron notables aumentos.
EE.UU. supera a Europa, pero el sentimiento está cambiando
Aunque la zona euro sigue por detrás de EE.UU., tanto en términos de crecimiento de la producción como de la productividad, Goldman Sachs cree que el sentimiento está cambiando hacia Europa.
Los economistas Giovanni Pierdomenico y Sven Jari Stehn señalan que el giro de la política fiscal alemana y la mayor incertidumbre macroeconómica en EE.UU. están ayudando a cambiar la actitud de los inversores.
Goldman Sachs ha mejorado su previsión de crecimiento de la zona euro para 2027 en un 1,2% desde principios de año, mientras que ha rebajado su proyección para EE.UU. en un 1,7% durante el mismo periodo. Los flujos de cartera hacia Europa han repuntado y el euro se ha fortalecido notablemente frente al dólar.
Retos y oportunidades de Europa a largo plazo
A pesar de la mejora del clima, Europa sigue afrontando profundos retos estructurales. Los elevados costes energéticos -especialmente del gas y la electricidad- siguen erosionando la competitividad. La escasa inversión en sectores de alto crecimiento, la fragmentación normativa y el lento aumento de la productividad lastran aún más el potencial.
Además, China, antaño un mercado de exportación clave, se ha convertido cada vez más en un competidor, reduciendo la base manufacturera de Europa. Sin embargo, hay razones para el optimismo. El aumento de la inversión pública, impulsado por el programa NGEU y el plan de infraestructuras alemán de 500.000 millones de euros, podría apoyar el crecimiento a medio plazo.
Europa también sigue siendo líder mundial en productos farmacéuticos y tiene un importante potencial sin explotar en la integración de los mercados de capitales, la digitalización y las infraestructuras verdes. "Europa tiene oportunidades de mejorar sus resultados económicos mediante el aumento de la inversión pública, el liderazgo en industrias en crecimiento como la farmacéutica y las tecnologías verdes, las reformas del mercado financiero y una mayor integración del mercado interior", afirmó Pierdomenico.
Los esfuerzos para profundizar en el mercado único -impulsados por la Brújula de la Competitividad de la Comisión Europea, basada en los informes Draghi y Letta- se consideran pasos vitales para desbloquear el crecimiento futuro.
"Los responsables políticos europeos tienen la oportunidad de aprovechar este mejor panorama macroeconómico con reformas que conduzcan a una mejora duradera de los resultados económicos de Europa", añadió Pierdomenico. Goldman Sachs mantiene una visión constructiva sobre las perspectivas a medio plazo de Europa y prevé un crecimiento de la zona del euro superior al consenso para 2025-2028.