Braian Nahuel Márquez, ex empleado del Luna Park, está acusado de atacar a su vecina en abril 2020, una jubilada de 66 años de su barrio en Guernica. Actualmente, se encuentra en un penal de periferia platense desde el año pasado y por la pandemia y el endurecimiento del régimen de visitas se les permitió a los detenidos que puedan tener un teléfono celular.

El permiso del uso del celular es limitado. Sólo pueden usar WhatsApp para conversar con algún familiar o amigo, o recibir contenido educativo para clases dentro de la cárcel. Sin embargo, Brian lo utilizó para lamentar el hecho a través de las redes sociales.

En el mismo posteo Brian asegura que está “privado de mi libertad sin motivo, yo sé que Dios y la Justicia saben qué clase de persona soy”, mientras posa para la foto dentro del pabellón.

En los últimos días, el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta pidió su elevación a juicio esta semana por privación ilegal de la libertad, abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima por las circunstancias de su realización, robo y tentativa de homicidio doblemente calificado por haberse cometido criminis causa y por la condición de mujer de la víctima, todos en concurso real entre sí, según publicó el sitio Voxpopuli.

De acuerdo a la imputación, Braian entró a la casa para reducirla "atándola a la cama de pies y manos, amordazándola con un cinturón y tratar de asfixiarla con un pantalón en el cuello".

Terminó abusando a la jubilada y además le robó una garrafa que la vecina recibía gracias a un programa de Anses, dos teléfonos celulares, un rodillo, dinero en efectivo, un pincel de pared, monedas, una tenaza, un monedero y una pala.

Minutos antes de irse, Brian cavó un pozo de un metro para intentar enterrar a su víctima, según informó la justicia con el fin de enterrarla y ocultar el hecho. Sin embargo, no logró hacerlo y fue detenido horas más tarde.

Una vecina salvó la vida a la jubilada

Una vecina "escucha gritos fuertes de una persona atada, al acercarse a la ventana observa a la señora con la boca tapada y atada de pies, manos y con un pantalón en el cuello que no la dejaba hablar, intenta desatarla pero no podía y la víctima se asfixiaba cada vez mas, por lo que se va a su domicilio a buscar a su esposo con quien vuelve al domicilio de y logra sacarle algunas sogas", según el relato de la testigo.

Tras haber sido desatada, vieron que la víctima estaba sin ropa de la cintura para abajo. "Me dejó desnuda, se llevó mi plata y mis llaves, me quería enterrar en este lugar", dijo la jubilada atacada.