El abogado Mariano Mera Figueroa Alba, hijo del exministro del Interior Julio Mera Figueroa y primo del exgobernador Juan Manuel Urtubey, negó ayer ante el juez en lo Criminal y Correccional 56, Alejandro Litvack, las imputaciones en su contra y denunció que las causas “armadas” en su contra fueron direccionadas por “intereses de todo tipo”.
El imputado quedó detenido el miércoles en Buenos Aires tras estar tres años prófugo. Está denunciado por abuso sexual, lesiones y secuestro.
Yésica Rodríguez, la mujer que lo denunció dijo que espera “justicia” y que el acusado “sufra” y “viva todo” lo que ella vivió.
Según la mujer recordó que todo comenzó cuando fue a la casa del acusado por “una promesa de trabajo en la Municipalidad de Merlo” y estuvo “alrededor de un año viviendo en su casa con la promesa de este trabajo que nunca llegó”.
Yésica contó que vivió allí con sus dos hijas menores de edad “soportando montones de humillaciones, explotación laboral”, ya que “vivía prácticamente encerrada, no tenía llaves del lugar y no podía salir sin permiso” de Mera.
La mujer explicó que una vez realizada la denuncia tuvo que buscar un lugar donde vivir con sus hijas donde no pudiera ser encontrada y fue allí cuando un grupo de compañeras feministas la ayudó para alojarse en un refugio para víctimas de violencia de género. Pero a pesar de ello, Yésica fue localizada y secuestrada.
“Me encuentra y me secuestra, me llevan a un lugar, me torturan, me extorsionan y le digo que voy a hacer lo que él me diga, y lo que quería es que rectifique la renuncia en el juzgado”, indicó,
Mientras que el abogado Juan Manuel Casolati, defensor del acusado, dijo que “esta causa es una verdadera muestra del deterioro de la justicia argentina, es absolutamente degradante lo que han hecho”.
Según el letrado, su cliente declaró ante el juez Litvack que sus problemas con la justicia comenzaron cuando una expareja suya lo denunció en la justicia de familia de Morón por “violencia de género”, aunque como esa causa no prosperó ella la “convenció” a Yésica para que lo acusara.
“Hay que imaginarse un secuestro al lado de la cancha de Boca, nadie vio nada y hay cámaras por todos lados. Él no se presentó antes en la justicia porque sabía de todo este armado y que lo iban a dejar preso”, afirmó. Casolati dijo que su defendido señaló a “intereses de todo tipo” en el “armado” de las causa.
De: El Tribuno