Fue organizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito de Bolivia junto la Dirección General de Cooperación Regional e Internacional del Ministerio Público Fiscal federal y la PROCUNAR NOA.
El Primer Encuentro Bilateral de Fiscales de Bolivia y Argentina reunió en Salta a funcionarios judiciales que realizan sus labor en la zona de frontera de ambos países y que debatieron sobre las herramientas para trabajar de manera coordinada en la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas, entre otros delitos complejos.
Según informó el Ministerio Público Fiscal argentino, en el encuentro se trató de identificar “buenas prácticas” que permitan enfrentar de manera oportuna y eficaz a la delincuencia organizada transnacional relacionada, para lo cual se hizo énfasis en el uso de herramientas de cooperación internacional. Al respecto, se destacó la conformación de equipos conjuntos de investigación, por ejemplo, para casos de entregas vigiladas.
Diego Solernó, titular de la Dirección General de Cooperación Regional e Internacional (DIGCRI) del Ministerio Público Fiscal federal argentino, coorganizadora del encuentro junto a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) de Bolivia y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) del NOA, se mostró conforme con el resultado de las jornadas. “Hemos logrado discutir cuestiones de cooperación internacional en delitos complejos, como el tráfico de estupefacientes, trata de personas y otros diferentes fenómenos delictivos. También abordamos en manera más detallada las distintas herramientas de aplicación en casos concretos entre la Argentina y Bolivia”, dijo.
Destacó como “Lo más relevante" que hayan participado fiscales de cada una de las fronteras, tanto de Tartagal, Orán y Jujuy, de la ciudad de Salta y de la PROCUNAR NOA, "todos hablando de la cooperación que tienen en materia de narcotráfico, con lo cual estamos contentos con los resultados que seguramente profundizarán las relaciones entre ambos países”.
Por su parte, Arancibia Gutiérrez resaltó la importancia del encuentro “porque ha logrado unir a los fiscales de Bolivia y de Argentina que trabajan en la frontera; tenemos fiscales que han venido de Villazón, de Yacuiba y Bermejo. Lo que se ha querido con esta reunión es acercarlos y darles los instrumentos necesarios para que puedan coordinar y cooperar de una manera directa y de mejor forma”.
Del encuentro participaron el fiscal general Eduardo Villalba, de la Unidad Fiscal Salta, y la auxiliar fiscal Mariana Gamba, de la PROCUNAR NOA, en calidad de expositores. Y estuvieron también los fiscales de Orán y Jujuy, José Luis Bruno y Federico Zurueta, y el auxiliar fiscal de Tartagal, Rafael Lamas, junto a auxiliares e investigadores de las distintas áreas especializadas de las fiscalías de la región y de Unidad Fiscal de Salta.
Solernó destacó que en las jornadas logró, entre los objetivos, “poder constituir un equipo conjunto de investigación en algún caso que los fiscales identifiquen como relevante; principalmente ese era el objetivo de esta reunión”.
Por su parte la jefa de la Unidad de Asuntos Internacionales, de la Fiscalía General del Estado, Grisel Arancibia Gutiérrez, resaltó la importancia del encuentro “porque ha logrado unir a los fiscales de Bolivia y de Argentina que trabajan en la frontera". "Lo que se ha querido con esta reunión es acercarlos y darles los instrumentos necesarios para que puedan coordinar y cooperar de una manera directa y de mejor forma”, sostuvo. También ella resaltó que se haya podido "constituir un equipo conjunto de investigación en algún caso que los fiscales identifiquen como relevante; principalmente ese era el objetivo de esta reunión”.
Por la Fiscalía Federal del Estado de Bolivia también disertó el director de la Fiscalía Especializada en Delitos de Narcotráfico, Medio Ambiente y Pérdida de Dominio, Moisés Segundo Palma Salazar. Y participaron además la fiscala Cristina Pacheco Cardozo, de Yacuiba; el fiscal Diego Damián Coro Serrudo, de Tarija con sede en Bermejo; fiscal Alfredo Choque Mamani, de Potosí con sede en Villazón y el fiscal Fernando Daniel Mejía Gallardo, de Santa Cruz de la Sierra.
La cuestión de la hoja de coca
El fiscal Eduardo Villalba consideró “clave la armonización de conceptos a la que arribamos con fiscales del vecino país en las problemáticas en común, propias de la región”. Y también resaltó como valioso el avance respecto al trabajo conjunto en materia de investigaciones dirigidas a combatir el narcotráfico. “Quedó el germen para abordar organizaciones criminales”, afirmó.
Por otra parte, y en relación a la problemática de la hoja de coca, temática que también fue debatida en el encuentro, Villalba reconoció que la práctica del coqueo es afín a toda la región de frontera e incluso se “está extendiendo al resto del país”.
En ese sentido, contó que tuvieron “un intercambio de información muy importante orientado a deslindar y determinar claramente cuándo la hoja de coca que ingresa a nuestro país es para el coqueo, lo que es lícito, o cuándo tendría otra finalidad, como materia prima de estupefaciente”.
Según informo el MPF fedearl, en los distintos talleres se promovió el diálogo dirigido a fortalecer las relaciones de los operadores del sistema, a partir de un mayor conocimiento, en especial, en materia de cooperación internacional y el uso de sus mecanismos y herramientas.
En ese marco, las y los fiscales de ambos países intercambiaron sus experiencias en la persecución de los delitos más comunes en la zona, que radican principalmente en el movimiento de los traficantes de un lado a otro de la frontera. En ese sentido, se refirieron a acciones de narcotráfico, de trata de personas, de sicariato o secuestros extorsivos que desde hace unos años se sumaron a la intensa actividad delictiva en la frontera.
Como novedad se mencionó el transporte simultáneo de drogas, compuesto por los estupefacientes tradicionales, como cocaína y marihuana, a los que se suman ahora sustancias psicotrópicas o drogas de diseño, cuya composición es variable y con alcance nocivo aún más peligroso.
La actividad se llevó a cabo en el marco del Proyecto de “Apoyo de la UNODC a la Implementación de la Estrategia contra el Tráfico Ilícito de Sustancias controladas y Control de los Cultivos Excedentarios de Hoja de Coca 2021 -2025 del Estado Plurinacional de Bolivia”, financiado por la Unión Europea.