Un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) sobre el desmonte ilegal encontró que el capital económico y los vínculos políticos influyen en la medida y la forma en que se produce la tala ilícita.
Esto quizá explica por qué, según el estudio, el 50% de los desmontes realizados en Salta fueron ilegales.
El estudio señala que la Ley de Bosques, sancionada en 2007, redujo los desmontes a nivel nacional, pero Salta, Chaco y Santiago del Estero siguieron perdi3endo ecosistemas boscosos a gran velocidad. Un mismo informe de Greenpeace confirmó que en este 2020, pese a la pandemia, las topadoras no descansaron en el norte de la provincia gobernada por Gustavo Sáenz.
La Facultad de Agronomía de la UBA indica que en estas tres provincias entre 2009 y 2016 se deforestaron de manera ilegal 750.000 hectáreas, equivalentes a 36 veces la superficie de CABA.
Los profesionales de la Universidad de Buenos Aires observan que hay una relación estrecha entre las deforestaciones y la posición social, económica y política de los propietarios de las fincas afectadas, a lo que se denominó “poder”.
Para su investigación, utilizaron información de boletines oficiales de las provincias involucradas, documentos de las direcciones de bosques provinciales y de la Auditoría General de la Nación, denuncias e informes de ONG, noticias periodísticas que reportaron desmontes ilegales y entrevistas a informantes clave.
Greenpeace insistió, durante toda la gestión de Juan Manuel Urtubey, con el cese de los desmontes. Este año armó un pedido público a Gustavo Sáenz para frenar los desmontes ilegales. El gobierno provincial incluso fue más allá, atenuando algunas exigencias que buscaban frenar las topadoras: el secretario de Ambiente de Salta quitó la obligatoriedad de realizar una audiencia pública para solicitar el cambio de uso del suelo, por ejemplo.
Greenpeace denunció la semana pasada que a pesar de que el desmonte es una actividad que se encuentra suspendida durante la cuarentena, por sus satélites pudieron descubrir que en el norte del país se arrasaron 42.500 hectáreas de bosques entre el 15 de marzo y el 30 de septiembre pasado.En Salta se desmontaron 11.832 hectáreas, 16.805 en Santiago del Estero, 5.210 en Chaco y 8.718 en Formosa. Estas cuatro provincias concentran el 80% de la deforestación en Argentina.