La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, decidió negar la responsabilidad del operativo de Gendarmería Nacional en el que se detuvo a Ariel Acosta por el supuesto tráfico de 2 kilos de cocaína, cuando se trataba solo de talco para los pies. "No hubo ninguna falla en ninunga investigaicón. El talco siempre se confunde con cocaína", respondió la ministra al ser consultada en los pasillos de la Casa Rosada. Por los 21 días de detención de Acosta, Bullrich responsabilizó al Poder Judicial.
La titular de la cartera de Seguridad había celebrado ese operativo el 6 de octubre pasado en sus redes sociales al escribir "Mucho talco, poco Eficiente-E" y relatar el operativo de las fuerzas de seguridad en el habían capturado el supuesto cargamento en un micro de larga distancia en Mendoza. Tras probarse que se trató de un grosero error en el operativo eligió negarlo. "Nadie me pidió disculpas por lo que tuve que pasar", lamentó Acosta tras ser liberado.
Bullrich fue consultada este viernes por el periodista de FM La Patriada, acreditado en Casa Rosada, Fabián Waldman, pero rechazó los errores cometidos por Gendarmería. "Las fuerzas de seguridad avisaron que podía ser un falso positivo y, lamentablemente, hasta que no se comprobó lo dejaron preso, pero eso es una orden judicial", se despegó Bullrich, aunque admitió sin querer haber difundido en las redes una noticia falsa. La detención ocurrió el 2 de octubre y la ministra compartió la noticia en las redes cuatro días después.
La titular de la cartera de Seguridad eligió entonces cargar la responsabilidad a la fiscal María Gloria André y el juez Alberto Carelli, quien ordenó el sobreseimiento de Acosta y su inmediata liberación, tras estar detenido desde el día del tuit de Bullrich. Según pudo conocer PáginaI12, el hombre de 42 años estuvo alojado en la Unidad 32, el Centro de Detención Judicial de Mendoza, y luego en la cárcel federal de Cacheuta.
Tras su liberación también se conocieron los motivos que llevaron a Acosta a cargar dos kilos de Eficient-E en su bolso. Según relató el hombre, había viajado a Mendoza desde Mar del Plata, su lugar de residencia, para probar suerte en la búsqueda de un trabajo, una changa o la venta ambulante, pero decidió volver rápidamente. "Compré la mercadería para revender, pero no la vendí (allá) porque ya tenía la plata para volver a mi casa", explicó sobre un último intento en Mendoza.
La noche del 2 de octubre ocurrió el operativo de Gendarmería en la localidad de La Paz, zona limítrofe entre Mendoza y San Luis. Como relató PáginaI12, Acosta quedó detenido a partir de un "test orientativo" o "narcotest", un chequeo rápido que confirmó lo que los gendarmes esperaban de acuerdo al criterio portación de rostro.
Así le adjudicaron la tenencia de 2,444 kilos de cocaína y tomó intervención la fiscal María Gloria André, quien lo imputó por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, un delito con una pena mínima de cuatro años de cárcel y solicitó la prisión preventiva, otorgada por el juez Carelli. Sin embargo, la pericia química para probar si el cargamento era de talco o cocaína demoró tres semanas, y terminó resultando negativo.
André pidió el sobreseimiento al juez de garantías, quien convocó a una audiencia oral y lo excarceló. En el transcurso de su detención a Acosta le robaron una campera y casi todas sus pertenencias y cuando lo liberaron lo dejaron en la noche en medio de la ruta 7.
En diálogo con PáginaI12, la madre de Acosta, Laura, contó que "cuando lo detuvieron ni siquiera le dieron la opción de comunicarse con su familia y llamar a un abogado. Recién a la noche, de tantos llamados que había hecho, me avisaron que estaba preso" y reclamó: "A mí me gustaría al menos una disculpa pública de la ministra, pero no creo que lo haga". Por el momento, Bullrich señaló que "no hubo ninguna falla" y que "lamentablemente" fue el Poder Judicial el que decidió detenerlo.
De Pagina12