El gabinete de ministros de un presidente suele ser un reflejo de la política de alianzas que le permitió ganar las elecciones. En el caso de los elegidos de Alberto Fernández se verifica un predominio de colaboradores que tienen estrecha relación histórica con él. También están los que vienen del riñón de Cristina Fernández de Kirchner. En menor medida se nombran figuras cercanas a Sergio Massa y también algunas que surgen de la alianza con los gobernadores y sindicalistas. Cuando restan 27 días para la asunción del nuevo gobierno, Página/12 accedió a la nómina de ministros y colaboradores del presidente electo del Frente de Todos con más chances de quedar en el organigrama.
En la lista de ministros a la que accedió este diario hay una cantidad importante de mujeres pero está lejos de poder considerarse un gabinete paritario. Por ahora sólo tres ostentarían el cargo de ministras: Malena Galmarini, María Eugenia Bielsa y Marcela Losardo. La primera se haría cargo del novedoso Ministerio de Igualdad y Género y la santafesina asumiría en la cartera de Hábitat y Vivienda. En tanto que Losardo, una abogada que supo compartir el estudio jurídico con Fernández, tendría a su cargo el Ministerio de Justicia.
En otros cargos, también de importancia, hay más mujeres: Vilma Ibarra se haría cargo de la estratégica Secretaría de Legal y Técnica. Victoria Tolosa Paz aparece como posible viceministra de Desarrollo Social y la pedagoga Adriana Puiggros como segunda en el Ministerio de Educación. La actual diputada del Frente Renovador, Mirta Tundis aparece como la designada para encargarse del Anses mientras que la también diputada nacional del Frente para la Victoria, Luana Volnovich, figura como futura titular del PAMI.
El lado femenino de la nómina también incluye a cuatro economistas. Cecilia Todesca, integrante del Grupo Callao, el think tank de Fernández, es licenciada en Economía de la UBA y Magister en Administración Pública de la Universidad de Columbia, de Nueva York. Ella aparece, por ahora, como asesora presidencial. En tanto que la también economista Paula Español, quien supo ser subsecretaria de Comercio Exterior en el Ministerio de Economía hasta 2015, aparece ahora como candidata a trabajar en la misma área pero en la Cancillería. También está Mercedes Marcó del Pont, quien supo estar al frente del Banco Central y del Banco Nación, se prepara ahora para afrontar la dura tarea de conducir la AFIP. Por último aparece Cecilia Nahon aunque sin destino definido.
El cargo más importante de todos los ministerios es el de jefe Gabinete. Este lugar estratégico en los gobiernos de Néstor Kirchner y CFK, parece estar indefectiblemente destinado a Santiago Cafiero, también integrante del Grupo Callao y muy cercano a Alberto Fernández. También figura Fernando Peirano para ocupar lo que será el recuperado Ministerio de Ciencia y Tecnología. Entre 2011 y 2015, fue subsecretario de políticas de esa cartera, actualmente es profesor en la UBA y en la Universidad de Quilmes. Juan Cabandié, actual diputado nacional, tiene como posible destino lo que ahora es la Secretaría de Modernización.
El Ministerio de Economía, según la nómina a la que accedió este diario, será conducido por Guillermo Nielsen. En tanto que el de la Producción recaerá en otro miembro del Grupo Callao, Matías Kulfas, quien ya tiene experiencia en la función pública. Durante los gobiernos kirchneristas ocupó la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional, fue director del Banco Nación y gerente general del Banco Central. El Ministerio de Energía quedaría a cargo de Sergio Lanziani, un ingeniero nuclear que ocupa la misma cartera en el actual gobierno de Misiones.
Entre los que repetirían los puestos que osteraron en los gobiernos kirchneristas se destacan Agustín Rossi, quien volvería a la cartera de Defensa. En tanto que Guillermo Olivieri retornaría a la Secretaría de Culto. Miguel Pesce, amigo personal de Fernández al igual que Olivieri, tiene como destino un lugar en el directorio del Banco Central. El nombre de Jorge Argüello vuelve a sonar como posible embajador en los Estados Unidos, un destino que ya ocupó. En los últimos días --por orden de Fernández-- estuvo en contacto con funcionarios del gobierno de Donald Trump.
Claudio Moroni, es un viejo amigo de Fernández y se conocen desde los años noventa cuando ambos trabajaban en la Superintendencia de Seguros de la Nación. Luego fue síndico de la Nación, administrador Federal de Ingresos Públicos y todo indica que a partir de diciembre ocupara la cartera de Trabajo. Por ahora, la conducción de la CGT está contenta con esta posibilidad. Otro viejo amigo de Fernández es Gustavo Beliz quien figura como posible asesor presidencial.
Para el Ministerio del Interior figura uno de los referentes de La Cámpora que logró transformarse en uno de los principales colaboradores del presidente electo: Eduardo Wado de Pedro. La Cancillería estaría a cargo del ex gobernador Felipe Solá, mientras que el Ministerio de Desarrollo Social lo atendería Daniel Arroyo. La cartera de Educación estaría en manos del actual rector de la UMET, Nicolás Trotta. Para el Ministerio de Cultura suena el cineasta Tristán Bauer.
La cartera de Seguridad sería ocupada por el massista Diego Gorgal, en tanto que el de Infraestructura recaería en el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis y el de Salud en el tucumano Pablo Yedlin, que responde al gobernador Juan Manzur. Otro ministeriable es Gabriel Delgado que aparece como posible ministro de Agricultura. Hasta 2015 Delgado fue secretario de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación.
Por otra parte, Remo Carlotto ocuparía la Secretaría de Derechos Humanos y Francisco "Pancho" Meritello estaría al frente de la Secretaría de Medios. Quedan sin definir el destino de Julio Vitobello, amigo íntimo de Fernández que supo trabajar con él en los años que el presidente electo era jefe de Gabinete. En la misma situación se encuentran Natalia de la Sota e Isella Constantini.
Alberto Iribarne, quien fue ministro de Justicia de Néstor Kirchner y amigo íntimo de Fernández, tendría la responsabilidad de hacerse cargo de la Agencia Federal de Inteligencia. Por último, en la nómina de Fernández aparece el juez Daniel Rafecas como Procurador General de la Nación.