Alternancia cero parece ser el lema de quién lleva 20 años como diputado y no quiere dejar de presidir ese cuerpo legislativo.
O aspira a un reclamo de posición veinteañal o «Renovación» es una mala palabra para Manuel Santiago Godoy. Lleva 16 años presidiendo la Cámara de Diputados de la provincia a pesar de ser la figura política salteña de peor imagen negativa.
El próximo domingo 24 de noviembre tendrá lugar la eleccion de autoridades en la Cámara de Diputados y este martes, Godoy afirmó con cierto desparpajo y sin ponerse colorado que pretende seguir al frente de la Cámara de Diputados: «Tengo experiencia para saber hasta dónde tirar la piola», dijo.
Sobre “El Indio” pesan, además de su desprestigio político, serios cuestionamientos de permanentes acomodos y privilegios para sus parientes por lo que se afirma que conformó una verdadera pyme política al tener a toda su familia viviendo de cargos públicos pagados por el Estado salteño.
Tampoco le faltan escándalos judiciales ni sospechas de falta de transparencia y de negociados que lo llevaron a estar en el centro de la escena con escandalosas denuncias por manejos de tierras fiscales en Anta y otros partes de la provincia. El más resonante fue el caso “Tolloche” en el que quedó salpicada gran parte de su familia directa, hasta cuñados y otros parientes.
Manuel Santiago Godoy supo amasar poder desde la presidencia de la Cámara de Diputados. Sus principales críticos sostienen que maneja discrecionalmente una caja varias veces millonaria de gastos reservados de la que no rinde cuentas a nadie y de la que tampoco nadie se anima a hablar públicamente.
Desde ese sitial reparte nombramientos, favores y castigos con lo que mantiene su poder desde hace 16 años.
Ahora Godoy quedó acorralado en los estrepitosos fracasos electorales que lo tienen como cara visible al ser el jefe de campaña oculto y financista de las derrotas de Sergio Leavy. Pero como siempre ocurre, en medio de la responsabilidad del derrumbe total del PJ salteño con la peor elección de su historia que lo deja sin meter diputados ni concejales en la Capital, “El Indio” sí logró otro éxito familiar asegurándose que su hijo Lucas sea diputado nacional.
Godoy parece insaciable y pretende ser eterno con esta aspiración de seguir en la presidencia de la Cámara de Diputados después de 16 años en ella y de 20 años como legislador.
Los salteños acaban de dejar en las urnas un mensaje contundente, fuerte y claro de renovación en la política salteña. La elección del domingo pasado puso fin a gran parte de los clanes familiares y eternos caudillos enquistados en diferentes municipales.
Es hora que la legislatura de Salta, en ambas Cámaras, refleje ese clamor del pueblo de caras e ideas nuevas y de una reforma y renovación profunda de la política local.
Por:Cadena365