El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, obtuvo ayer su reelección, con más del 75 por ciento de los votos según indican los datos oficiales de la provincia, con lo cual el Frente Corrientes de Todos revalidó su rol opositor como segundo con poco más del 24 por ciento. El triunfo de la alianza ECO+Vamos Corrientes ratifica la hegemonía radical en el Poder Ejecutivo, con lo cual permanecerá en el poder de modo ininterrumpido por 24 años.

De acuerdo con los guarismos disponibles hasta esta madrugada, correspondientes al 45 por ciento de las mesas escrutadas, el actual mandatario de Corrientes logra su reelección con Pedro Braillard Poccard como vicegobernador hasta el año 2025 con el 75,8 por ciento de los sufragios.

El Frente Corrientes de Todos, de la fórmula peronista de Fabián Ríos y Martín Barrionuevo, obtuvo el 24,14 por ciento de los votos.

De esta manera, Valdés el 10 de diciembre reasumirá en el cargo, extenderá su gestión hasta 2025 y la hegemonía radical en el Poder Ejecutivo de la provincia, que inició en 2001 con Ricardo Colombi, se prolongará hasta 2025, es decir, por 24 años en forma ininterrumpida.

En la categoría senadores provinciales el resultado también es favorable a Encuentro por Corrientes (ECO) + Vamos Corrientes, con el 75,19 por ciento de los votos, a partir de lo cual obtiene 4 de las 5 bancas que se renuevan en ese cuerpo, mientras que el Frente Corrientes de Todos se queda con un escaño tras cosechar el 24,81 por ciento.

Para diputados provinciales, el oficialismo logra el 76,76 por ciento de los votos, de modo que logra 12 de los 15 escaños que estaban en juego. El Frente Corrientes de Todos obtiene 23,24 por ciento y tres bancas.

El Frente Corrientes de Todos reconoció a las 22 el triunfo del oficialismo en una conferencia de prensa realizada en la casa del Partido Justicialista, sita en calle Salta 663 de esta Capital, donde los candidatos y candidatas ratificaron el rol opositor que ocupan en la provincia.

A la par de Valdés en la provincia, será intendente de la Capital su principal socio en la estrategia electoral, Eduardo Tassano, quien renovó su asociación política con Emilio Lanari en la viceintendencia y rompió el karma de las reelecciones esquivas en el distrito con más electores de la provincia. La fórmula encabezada por el radical logró un porcentaje superior al 68 por ciento, que fue en sintonía con lo obtenido por su única lista de concejales.

En esa categoría el oficialismo logró al menos 8 de las 10 bancas que estaban en pugna en el municipio tras obtener un porcentaje similar que en la categoría de intendente y vice.

El gobernador, al celebrar el triunfo, no dejó de lado el contexto enrarecido que signó el clima electoral a partir del disparo de arma de fuego sufrido por el diputado peronista Miguel Arias durante un acto de cierre de campaña en la localidad de Tapebicuá.

De hecho, fue lo primero a lo que hizo referencia en su discurso.

Luego enumeró los ejes de su gestión como prioridades para los próximos 4 años: modernización, inclusión, desarrollo y producción, según dijo en el Comité Central de la UCR donde se flanqueó de su antecesor en el cargo y jefe partidario, Ricardo Colombi, y de las principales figuras de esa fuerza que aterrizaron en Corrientes para nacionalizar el triunfo en la primera elección de cargos ejecutivos del país.

Valdés evitó mostrar cuña nacional en la campaña, una estrategia que cumple con disciplina ECO en los comicios provinciales. De hecho, llegaron dirigentes de la órbita nacional de la UCR en los días previos, como el exsecretario de Salud de la gestión de Mauricio Macri y actual precandidato legislativo en Buenos Aires, Rodolfo Rubinstein; el exsenador mendocino, Alfredo Sanz; y hasta el referente de la Coalición Cívica ARI, Maximiliano Ferraro; pero sus actividades quedaron reservadas al entorno próximo del mandatario.

Por el contrario, el Partido Justicialista y su socio electoral, Gustavo Canteros, habían apostado fuerte a la nacionalización de esta elección, con la presencia de ministros del gabinete de Alberto Fernández y el compromiso de obras y recursos de la Casa Rosada ante una eventual llegada al palacio de 25 de Mayo y Salta.