Después de 72 horas de furia que amenazaron con romper el Frente de Todos, Alberto Fernández consiguió su foto de unidad con los gobernadores peronistas. Con el objetivo de dar vuelta la página de la crisis interna, el presidente viajó a La Rioja para encabezar una reunión cumbre con mandatarios provinciales del FdT de todo el país, como el anfitrión Ricardo Quintela, el flamante Jefe de Gabinete, Juan Manzur, Jorge Capitanich, Sergio Uñac, Alberto Rodríguez Saa, entre otros. "Mis candidatos son los candidatos de los gobernadores", sostuvo el presidente, buscando ubicarse al frente de la segunda etapa de la campaña. Con los ojos puestos en el 14 de noviembre, los gobernadores coincidieron en que la elección sólo se podría ganar "con más peronismo y con un shock de consumo para darle respuestas a los que menos tienen". A modo de ratificar políticamente la figura del presidente, estuvieron también presentes varios funcionarios que resultaron piezas clave en la negociación para la configuración del nuevo gabinete, como Eduardo "Wado" De Pedro, Gabriel Katopodis y Sergio Massa.
El presidente arribó a las dos de la tarde al aeropuerto de La Rioja, acompañado por su pareja Fabiola Yañez y una amplia comitiva de funcionarios - los ministros Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Wado De Pedro (recientemente ratificado en su puesto en Interior) y Jaime Perzyck (flamante titular de Educación); el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el jefe de asesores presidenciales, Juan Manuel Olmos y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa. El objetivo de la reunión, organizada por el gobernador riojano Ricardo Quintela, era volver a encauzar el "relanzamiento del gobierno", tal como había reclamado Cristina Fernández en su carta pública. "Entendimos el mensaje. Este es el punto de partida para dar por superada la complicada situación de los últimos días", aseguró uno de los funcionarios que integraban la comitiva.
La reunión cumbre
Durante más de dos horas y media, el presidente y 15 gobernadores se abocaron a analizar las causas de la derrota del 12 de septiembre, entre las que identificaron no solo la complicada situación económica sino también el enojo de parte de la sociedad por el largo de la pandemia y el impulso de una política educativa que había dejado sin clases presenciales a los chicos y chicas durante varios meses. Estuvieron presentes Quintela, Juan Manzur (Tucumán), Sergio Uñac (San Juan), Jorge Capitanich (Chaco), Raúl Jalil (Catamarca), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Mariano Arcioni (Chubut). En modo virtual, estuvieron también Axel Kicillof (Buenos Aires), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Los funcionarios que habían viajado en el Tango 004 no participaron, sin embargo, de la reunión. "Era sólo con los gobernadores", afirmaron, tajantes, desde el entorno del presidente.
Juan Manzur
"Hicimos un balance de la situación actual. El Presidente ya fue claro con su autocrítica. Cada uno de los gobernadores aportó su visión en el marco de un país profundamente federal. Se habló de coordinar acciones para mejorar y revertir el resultado electoral y yo creo que están dadas las condiciones para revertir la situación", declaró primero Manzur, quien había sido señalado el día anterior como nuevo jefe de Gabinete de la Nación. Esta designación fue recibida con entusiasmo por gran parte de los gobernadores presentes.
"Es una decisión difícil la que tomó, pero todos creemos que es la persona indicada para ejecutar esa tarea", indicó un gobernador que participó de la reunión cumbre. El dilema que atraviesa Manzur por estas horas es que, abandonada su silla en la Gobernación de Tucumán, le deja la vacante a su vice Osvaldo Jaldo, con quien se encuentra fuertemente enfrentado. Más allá de esto, consultado por su nuevo rol, Manzur aseguró: "Recibo con mucho entusiasmo y una gran deferencia de mi Gobierno nacional, tanto del presidente Fernández, la vicepresidenta Cristina, de pensar en mí para incorporarme a su equipo de trabajo y poder ayudar desde el Gobierno nacional".
Jorge Capitanich.
"Fue una muy buena reunión en donde planteamos la agenda para el 14 de noviembre. La etapa conflictiva de la última semana ya se resolvió y se creó un gabinete con la capacidad política para tomar decisiones para salir bien a la cancha", explicó Jorge Capitanich a Página/12, al finalizar el almuerzo que siguió a la reunión de trabajo. Al igual que la mayoría de los gobernadores que participaron del encuentro, Capitanich se mostró confiado en que una vez "ordenada la gestión" con el cambio de gabinete era posible "recuperar la confianza de los votantes para dar vuelta el resultado". "Es tiempo de hacer cosas y listo. Hay que lanzar un paquete de medidas y empezar a trabajar fuerte en el territorio", analizó. En este sentido, tanto el presidente como los gobernadores coincidieron en que, para ganar en dos meses, resultaba imprescindible "acelerar la gestión del nuevo esquema de anuncios sociales y económicos".
Ricardo Quintela:
"Se realizó una fuerte autocrítica respecto a qué fallamos, por qué no llegó el mensaje a la gente. Fue una sorpresa el resultado porque todos los sondeos nos daban resultados favorables en las provincias pero la gente no fue a votar y eso es porque nos dejamos estar", añadió Quintela, quien sin embargo gobierna una de las pocas provincias en las cuales el FdT ganó (por el doble) a Juntos Por el Cambio en las PASO. "Se puede revertir, la oposición no creció, somos nosotros los que hemos decrecido", manifestó, esperanzado, a este diario.
Alberto Fernández "Recuerden que mi palabra empeñada es la de ser un gobernador más. No es un enunciado, milito el federalismo como política central de mi gobierno", sostuvo, por su parte, Alberto Fernández al cierre del encuentro. Tras una semana de crisis internas, Alberto Fernández se sentía cómodo entre los gobernadores del PJ, la mayoría de los cuales le habían manifestado su apoyo en los últimos días. "Cuando Macri perdió se enojó con la gente. Cuando los peronistas perdemos nos enojamos entre nosotros y ese enojo después lo convertimos en una fuerza positiva para salir adelante y corregir rápido lo que haya que corregir", se lo escuchó decir en un momento de la reunión. Aplacados levemente los ánimos, el presidente descansará en La Rioja durante el fin de semana con Fabiola Yañez y regresará el lunes para tomarle juramento a los nuevos ministros. Luego de esto, la prioridad será el paquete de medidas económicas que anunciará en los próximos días.
Gabriel Katopodis.
"Hay que trabajar sin descanso, acelerar todas las respuestas con las que necesitamos llegar a cada argentino y cada argentina. Los argentinos nos enviaron un mensaje. El presidente de la Nación, el Gobierno escuchó ese mensaje y respondemos a ese mensaje no con palabras sino con hechos concretos, con hechos de más trabajo, con más obra pública en toda la Argentina y con un gobierno que todos los días va a trabajar para este país se ponga de pie", declaró, en este sentido, Katopodis. Si bien los funcionarios no participaron de la reunión sí estuvieron en el almuerzo, en donde también se discutió sobre la agenda para esta segunda etapa de la campaña. Además de la cuestión económica, el debate por la presencialidad también fue central, motivo por el cual estuvo presente en La Rioja Jaime Perzyck, a pesar de que acababa de ser designado como ministro.
La presencia de Massa, por otro lado, respondió al rol clave que cumplió en los últimos días para mediar entre los diferentes sectores del oficialismo. Finalmente, el caso de Wado De Pedro, cuya renuncia desató el maremoto interno, tuvo como objetivo calmar las aguas con el otro sector de la coalición. Fernández no veía al ministro de Interior desde el día que presentó su renuncia y, si bien desde su entorno aseguraron que el reencuentro se había dado en buenos términos, un asesor pidió paciencia y aseguró: "Será de a poco".