El hombre de 50 años dirigía una compañía que facturó 20 millones de libras esterlinas en 2018. Los ladrones les dispararon a él y a su hijastro.
Lo que el empresario inglés Matthew Gibbard imaginó como unas vacaciones de ensueño en la Argentina se convirtieron en un destino fatal. Este sábado, cuando llegó al hotel Faena junto a su familia, motochorros lo intentaron robar y lo mataron de un tiro. Stefan, su hijastro, también fue herido pero ya está fuera de peligro.
Los Gibbard habían elegido el país para descansar unos días. Por eso Matthew vino con su mamá, su esposa, su hijastro y la novia. Al llegar a Ezeiza, los delincuentes los habrían marcado y seguido hasta Puerto Madero. Fue ahí que, al querer asaltarlo, lo asesinaron.
Gibbard, de 50 años, vivía en el pueblo de Lowick, dentro del distrito East Northamptonshire, al norte de Londres. Desde allí dirigía Tingdene Homes Limited, una empresa familiar abierta el 6 de octubre de 1971, según el informe del registro oficial de empresas británicas, dedicada a construir residencias en diversas ciudades británicas para personas mayores de 45 años.
En el informe financiero, la empresa declaró: "El volumen de negocios aumentó en este año a 20.665.334 de libras esterlinas y, aunque las ganancias antes de impuestos cayeron ligeramente a 1.235.766, esto se debió a una mayor mejora de la fábrica y a la continua inversión en proyectos para el futuro".
Tingdene Homes Limited era una sola de sus compañías. Con aquella facturó 20 millones de libras esterlinas al 30 de septiembre de 2018. Gibbard formaba parte también de otras 30 empresas, según el registro Companies House, al que tuvo acceso TN.com.ar.
El sábado por la mañana, según informó el jefe del SAME, Alberto Crescenti, el empresario recibió "un impacto de bala que le entró por la axila derecha y le alcanzó el tórax". Eso le produjo un paro cardíaco. Murió minutos después en el Hospital Argerich.
La fiscal Ana Yacobucci, la Prefectura, encargada de custodiar Puerto Madero, y la Policía de la Ciudad buscan por estas horas identificar y detener a los motochorros.