Luego que Cristina Kirchner publicara un documento analizando la situación económica, Javier Milei la acusó de no saber de economía. Roberto Cachanosky sostuvo que aunque la exmandataria nunca demostró ser “basada” en la materia, el Presidente también "inventa los números". Además, explicó que el superávit fiscal de la gestión actual se sostiene “licuando jubilaciones, licuando salarios y aumentando impuestos" y advirtió que el atraso del tipo de cambio y una eventual devaluación “va a generar un rebote inflacionario”. “Están usando algo que se hizo siempre y siempre fracasó”, remarcó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Roberto Cachanosky es licenciado en Economía (UCA), consultor económico y autor de libros como “Economía para todos”, “El síndrome argentino” y “Por qué fracasó la economía”. Además, es editor del Informe Económico Semanal y dirige el sitio economiaparatodos.net ¿Cuánto de la discusión entre la ex presidenta y el actual Presidente es el mismo problema?
La verdad es que los dos son soberbios. Cristina nunca demostró ser muy basada en economía. Yo recuerdo sus discursos inventando números, y Javier Milei también inventa los números.
Un economista que relacionaba mucho economía con instituciones decía: “Hoy los economistas disponemos de tal herramental matemático, estadístico y econométrico, que podemos torturar los números hasta que confiesen lo que queremos”.
Cristina Kirchner le respondió a Milei: "Cuando quieras -porque tiempo tenés… y lo dedicas a boludear en las redes- te espero en el Patria"
Hay un debate que es el del déficit fiscal. Cristina dice que el problema no es el déficit y el otro dice que terminó con el déficit. En rigor, no existe tal cosa como el déficit fiscal, porque la diferencia entre los ingresos impositivos y el gasto siempre se financia de alguna manera, o con deuda o con emisión monetaria.
El debate que tenemos los economistas es el nivel de gasto público que tiene que haber en una economía, que es lo que define el nivel del Estado. Eso no lo está debatiendo ninguno de los dos.
Podrías tener déficit fiscal con un Estado del 25% de gasto sobre el producto bruto y tener superávit con uno del 50%, si recaudás más o menos impuestos.
Claro, pero si el equilibrio fiscal es con equilibrio del 50%, ahogas al sector privado con impuestos. Vos podes tener equilibrio fiscal con el 50% del gasto público sobre el PBI, pero significa que de alguna manera estás matando a la gente con impuestos.
En el caso de los países escandinavos, aclaramos que hicieron una reducción del gasto fenomenal en su momento. Suecia llegó a estar en default, o entró a fines de los 80, y bajaron el gasto público del 75% del PBI a menos del 50%. Lo mismo ocurre con Noruega, que tiene petróleo.
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Lo que tienen los países escandinavos es muy baja tasa de imposición para las ganancias empresariales, de manera de crear puestos de trabajo, y altas tasas de impuesto a las ganancias para personas físicas, entonces después le dan servicios público de buena calidad. Acá tenés alto gasto público, alta presión impositiva y no tenés servicios públicos de ninguna calidad. Lo que hay que ver es la calidad del gasto público.
Cuando Milei habla sobre el equilibrio fiscal, la pregunta es cómo lo logró: licuando jubilaciones, licuando salarios y aumentando impuestos como el impuesto PAIS y Ganancias. Cuando mirás el conjunto de la reducción del déficit fiscal, muy poco se debe a la motosierra. Eso es una combinación letal porque no te permite tener sustentabilidad en el largo plazo.
Él se ufana de haber logrado el superávit fiscal, pero no dice que aumentó impuestos, que licuó gastos y que postergó pagos. En algunas partes hasta Cristina Kirchner, que sabe poco de economía, lo emboca a Milei.
Como cuando le dice que el superávit no es sustentable.
O cuando le dice que se dice liberal, pero interviene en el mercado de cambios y regula la tasa de interés, lo cual es cierto. Lo que pasa es que ella también intervino en el mercado y reguló la tasa. Los dos están haciendo lo mismo, y en realidad Javier Milei está haciendo la continuidad de la política cambiaria de Massa desde el punto de vista del Banco Central.
Podríamos decir que reducir la solución a cualquier problema, como la deuda o el déficit, es una simplificación porque el problema es más complejo.
Totalmente de acuerdo. Armando Rivas, un economista muy amigo, me dijo que prefería un gasto público del 15% del PBI con un déficit fiscal de 2 puntos del producto, que 50% de gasto público sobre el PBI. Lo que me estaba diciendo es que si tenés un gasto público muy alto, la contrapartida es la carga tributaria o el endeudamiento.
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Cuando están mostrando superávit financiero, hay un truco que no están diciendo que es que no están computando los intereses de las LECAPs que les dieron a los bancos. Dijeron que bajaron 10 puntos de déficit fiscal porque eliminaron el cuasifiscal, y le pasaron la deuda del Central al Tesoro.
El Tesoro le dió al Central algo que se llama LECAPS y LeFis, pero los intereses de las LECAPs se pagan al final del período. Ellos no lo anotaron en los gastos de intereses de todos los meses, lo ponen aparte. Si corregís todo eso, desde mayo hasta acá tenés déficit en tres meses de los cuatro. Así como Cristina Kirchner dibujaba los números en el INDEC, están manejando los números fiscales de una manera que hay que revisar con mucho cuidado.
Elizabeth Peger: Mientras algunos analistas advierten que no hay otro camino que ir a un escenario de devaluación, otros, como Arriazu, dicen que si el Gobierno devalúa, es el final del Gobierno.
Yo no creo en las devaluaciones, creo que hay que liberar el mercado de cambio y que el mercado defina el tipo de cambio. Devaluar es decir que no usen 950 porque querés 1200, ¿pero de dónde sacás ese número?
Recordemos que Milei le dijo a Caputo cuando asumió que ponga el dólar oficial en 800, no en 600. Lo que está haciendo Milei con el tipo de cambio es intervencionismo puro. ¿Cuál es el cálculo matemático, econométrico o estadístico que le dice que tiene que ser 800?
En primer lugar, el tema es liberar el mercado de cambio. En segundo lugar, están tratando de bajar la inflación pero en realidad está estancada en un 4%, y están usando algo que se hizo siempre y siempre fracasó.
La tablita cambiaria de Martínez de Hoz fue un intento de usar el tipo de cambio para bajar la tasa de la inflación, y terminó muy mal esa experiencia. Sourrouille lo hizo con el Plan Austral y con el Plan Primavera. Cuando atrasás el tipo de cambio, lo que estás haciendo es estimular las importaciones y desestimular las exportaciones.
El dato de turismo de julio muestra que el primer destino fue Brasil y el segundo, Chile. El 17% de turistas argentinos que fueron al exterior fueron a Chile a los tours de compra. Eso te está dando la pauta, sin necesidad de hacer ningún cálculo, que tenés un problema del tipo de cambio. Argentina se volvió un país caro en dólares en 7 meses.
Esto va a terminar mal y va a generar un rebote inflacionario. El gran interrogante es si eso ocurre antes o después de las elecciones. Creo que la apuesta de Milei es que gane Trump y le preste plata.
E.P: El problema es si no gana Trump o si gana y no le presta plata.
Exactamente. Trump no va a poder darle tan fácilmente 15 mil millones de dólares como ellos esperan. Pero si se los da, tampoco se resuelve el problema, se posterga.
Cuando tenés un problema de desequilibrio fiscal, si pedís prestada plata para que no se te escape el tipo de cambio, agravás el problema porque mantenés atrasado el tipo de cambio y encima aumentás tu deuda. Eso le pasó a Macri. En 2018 pidieron plata, Caputo vendió 15 mil millones de dólares, y no logró dominar el mercado.
¿Puede ser que esas miradas a largo plazo no le estén preocupando al Presidente porque no le preocupa ser reelecto sino ser una figura mundial?
Mi impresión es que de alguna forma le gusta figurar. Hace poco dijo en una entrevista que es la segunda persona más importante del mundo junto con Trump y el resto son ratas que no pueden hacer nada frente a un gigante como él. Por más que lo pienses y tengas esa soberbia, no lo decís. Creo que tiene esa necesidad de ser reconocido como el mejor, que andá a saber qué problema psicológico tiene de su infancia
Milei en Mendoza: los empresarios aplaudieron, pero siguen con dudas del rumbo económico
Se la pasa viajando, sobre todo a hacer discursos, que él dice que son de liberalismo, pero son de extrema derecha. Vox no es liberal en España, es de un centro derecha más de tendencia fascista. Creo que lo que quiere es andar por el mundo dando conferencias y le cansa o le aburre la administración del país.
Haciendo una evolución, ningún presidente terminó su mandato siendo querido. Es de suponer que Milei tenga un proyecto de vida distinto al de la política.
Él tiene una característica. Si tenés la paciencia de escuchar sus discursos, que son siempre muy descalificativos hacia otras personas, es muy difícil que el común de la gente lo entienda. Sólo lo aplauden cuando sale con algún insulto.
Por mi propia experiencia, aplauden a todos los presidentes. Es un tema de cortesía.
Hace 42 años que ejerzo la profesión y del '83 para acá, vi a muchos empresarios abrazarse con los funcionarios. En general, tienden a aplaudir a todo. Pero cuando Milei habla para sus militantes, en general no entienden nada de lo que está diciendo, pero se entusiasman con el insulto y la descalificación.
TV VFT De: Perfil