En medio del tembladeral de los mercados, el gobierno de Alberto Fernández trabaja en decisiones políticamente difíciles. Más allá del relato oficial, tiene casi definido que no se cumplirán las metas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y se pedirá un "waiver" (perdón) y una reprogramación del convenio. Además, si bien mantendrá las transferencias de gastos corrientes a las provincias, tendrá que frenar y ralentizar los giros para obras públicas.
Según pudo saber A24.com de fuentes oficiales, la ministra de Economía, Silvina Batakis, encontró una bomba peor a la esperada al asumir y les transmitió a varios gobernadores, intendentes y ministros del Poder Ejecutivo que la realidad es más cruda de lo que se reconoce en público.
En medio del descalabro financiero la corrida cambiaria, con bonos que cayeron a pique un 8%, suba del riesgo país a 2900 puntos y el dólar blue escalando a 339 pesos, se volvió a hablar con fuerza en el entorno del Presidente del posible desembarco de Sergio Massa como jefe de Gabinete o superministro.
El presidente de la Cámara de Diputados condiciona ese cambio al respaldo sin condiciones de la vicepresidenta Cristina Kirchner, algo que está lejos de confirmarse aún, y a un acuerdo de cinco puntos con la oposición. De allí las versiones de una convocatoria al diálogo que toda la oposición descartó como tal y la circunscribió al debate en el Congreso.
Un panorama negro, peor de lo que se reconoce en público
Todo ese nerviosismo explica el hermetismo de todos los interlocutores de Batakis. En público se reconoce que la ministra ha dicho que "habrá dos meses muy delicados" y que en septiembre logrará algo de oxígeno. Pero nadie está muy seguro. El panorama es mucho más oscuro.
"La situación fiscal es peor de lo que se imaginaba", dijo a A24.com uno de los interlocutores de Batakis de los últimos días. El escenario es preocupante. El hombre clave será el secretario de Hacienda, Martín Miguel Di Bella. No permitirá gastar más recursos de los que ingresan en la caja y cero emisión. Un frente de conflicto seguro con el kirchnerismo duro.
No cortará las transferencias a las provincias para gastos corrientes (sueldos y gastos operativos), pero habrá una "ralentización" -es el eufemismo de "ajuste"-, de la obra pública. En buen romance, eso significará un freno en los envíos. Los gobernadores no tuvieron más remedio que aceptarlo.
Otra renegociación el FMI y reunión reprogramada con Biden
No se podrán cumplir las metas del FMI. Eso está casi aceptado. Y se va a pedir un "waiver" y una reprogramación de esas metas. La pauta monetaria, de 1% del PBI para 2022, es la más comprometida porque en junio se emitieron 1,2 billones de pesos y en julio se habla de 1 billón y se está pisando la meta.
"Ya se cumplió con el cupo de emisión del FMI y se pondrá como excusa la guerra de Rusia-Ucrania", dicen en el oficialismo. Pero también peligran la meta fiscal, de 2,5% de déficit, y la de reservas, de 5800 millones de dólares.
Para esta posible gestión ante el FMI era fundamental la reunión bilateral que el presidente Alberto Fernández iba a tener el martes próximo, 26 de julio, con su par de los Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca. Iba a pedir un respaldo político. Esa cumbre se reprogramará seguramente porque Biden dio este jueves Covid 19 positivo. No hay fecha aún.
Si llega Massa, habría más cambios Entre los rumores del palacio se mencionó que si Massa recala en la Jefatura de Gabinete, Juan Manzur podría ir a la Cancillería -tiene buena relación con los Estados Unidos- y el canciller Santiago Cafiero sería secretario general en reemplazo de Julio Vitobello.
"No hay que descartar nada, todo está en estudio", dicen al lado de Alberto Fernández. Massa pone como condición el apoyo de Cristina y de la oposición. Vuelve el plan de cinco políticas consensuadas, al estilo de lo que propuso Martín Redrado hace tres semanas y el Presidente no pudo garantizar.
Batakis informó en esas reuniones privadas que no habrá dólares por los próximos dos meses por las importaciones de gas del invierno. Esto elevará el gasto lo cual compromete la meta fiscal y la de reservas. Los dólares se irán al gas. Antes de la guerra el precio del gas era de 3,5 dólares por millón de BTU y ahora es de 51,3.
Lamentos internos por la "autoflagelación" de Cristina Kirchner
Los gobernadores en privado expresaron en esas reuniones que no comprenden la actitud de Cristina Kichner y hablan de "autoflagelación de su propio gobierno". Batakis no les pudo dar explicaciones. Hizo silencio. Sostienen que Alberto Fernández no puede tomar el toro por las astas, pero en lo formal lo seguirán apoyando. No hay alternativas.
Los mandatarios sostienen que en sus provincias la microeconomía tiene señales positivas de vitalidad, hay actividad y generación de empleo, pero esto contrasta con la macroeconomía que está demasiado desordenada. Nadie sabe cuánto tardará la macro en desordenar la micro y dudan que la micro ordene la macro. Es cierto que las provincias reciben demasiada coparticipación y la Nación es pobre por un crecimiento sideral del gasto en 2022.
El gasto público es gigantesco y no puede sostener el crecimiento exponencial de los subsidios a la energía y los planes sociales. "La situación es muy difícil", les dijo Batakis.
La decisión política del Gobierno y de Batakis es no devaluar, pero nadie sabe cuánto la podrán sostener con un dólar oficial de 136 pesos y el blue de 336. Y por ahora la corrida cambiaria da malas noticias todos los días.
Los anuncios se interpretaron como insuficientes en el mercado Tal como adelantó A24.com hace una semana, Batakis anunció ayer que flexibilizará los pagos de dólares para importación de insumos para aquellas industrias que deben mantener su producción y resolvió permitir a los turistas extranjeros que cambien hasta 5000 dólares en el mercado del dólar MEP de 322,49 pesos abriendo una cuenta comitente en un banco.
"Dicen que no van a devaluar pero es una expresión de deseos", se resignan gobernadores que hablaron con Batakis. En el mercado sigue la desconfianza pese a las medidas. Todavía Cristina Kirchner no dio su aval público al "Plan Batakis", el kirchnerismo duro sigue presionando por el Salario Básico Universal, rechazado por Batakis, y el líder de los piqueteros K Juan Grabois amenaza con "saqueos" y con entregar la "sangre.
Sus habituales bravuconadas rayan con la el delito de instigación a cometer delitos, figura prevista en el artículo 209 del Código Penal, y el atentado al orden constitucional y a la vida democrática del artículo 226, ambos castigados con penas graves y severas en le código.
La opinión negativa de analistas y empresarios: parches que no sirven
Analistas del mercado descreen de las medidas anunciadas este jueves. El analista económico internacional Marcelo Elizondo señaló que "no sirven, porque hay que simplificar y no complicar". Consultado por A24.com señaló que "el turista no quiere ir al banco y abrir una cuenta y cobrar ahí hasta 5000 si es más fácil el blue o al conserje del hotel; el gobierno cree en burocratizar todo. No se puede resolver con casuística: para cada problema, una medida. Lo que hay que resolver es el sistema. Y el sistema malo no se corrige con casuística".
Y agregó: "Se reduciría además la oferta de dólares en el blue de los turistas extranjeros y entonces habría menos oferta en el blue y el blue subiría". El presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Grinman, dijo a A24.com que "son medidas que tienen sabor a poco; parecen menores en relación a la magnitud de los problemas que tiene la economía argentina".
Coincidió con Elizondo en que "se reduciría la oferta en el informal, por lo que si bien podría colaborar con la contención de la cotización en un segmento a la vez causaría mayor presión alcista en otro". Además, Grinman señaló que "no es obvio que sean muchos los turistas extranjeros que optarán por esta alternativa, teniendo la posibilidad de vender sus tenencias sin necesidad de formalizarlo".
Respecto de permitir el pago de importaciones de insumos embarcados en origen hasta el 27 de junio "es un paso adelante, pero también parece insuficiente: ayuda a regularizar pagos de las empresas, pero no soluciona el restringido acceso que actualmente tiene las compañías para nuevos artículos, lo que, como ya alertó oportunamente la CAC, pone en riesgo múltiples procesos productivos, con su consecuente efecto adverso en el nivel de actividad y empleo".
El gasto no para de crecer: un agujero negro pese a los congelamientos
Por otra parte, pese a que Batakis publicará un decreto en las próximas horas con el congelamiento de ingresos de empleados en la administración pública, el Gobierno apura 11.000 pases a planta permanente de empleados temporarios que habían sido acordados con los sindicatos estatales.
En el Boletín Oficial se siguen publicando todos los días ingresos en cargos menores en la planta de empleados temporarios que luego se perpetúan. Y se conocieron resoluciones que cubren 316 vacantes en tres ministerios. Se trata de 43 cargos para el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, 153 en el Ministerio de Cultura y 120 en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
En 2022 el gasto creció 11% en términos reales respecto de 2021
En este contexto se conoció que en el primer semestre de 2022 aumentó el gasto público un 11% en términos reales (descontado el porcentaje de inflación); según el último informe de ejecución presupuestaria de la Oficina Nacional de Presupuesto del Congreso (OPC) que publicó el diario La Nación.
Los subsidios económicos (gas y electricidad) crecieron 38% real, sin contabilizar la inflación; los programas sociales un 29% y las transferencias a las provincias -Buenos Aires la más gravitante-, un 13%. También subieron las asignaciones familiares (+11,7%); gastos en personal (+11%); pensiones no contributivas (+7,4%) y las jubilaciones y pensiones (+6,3%). Los gastos de capital (obra pública) sólo crecieron un 0,6%.
En ese contexto, Batakis plantea a los ministros -los kirchneristas están que trinan- un programa de "vivir sólo con lo que se ingresa" y no emitir un peso más, aunque descuentan que esto ocurrirá inexorablemente. Se le asignará prioridad a los gastos indispensables para no paralizar la gestión.
Se limitarán al máximo los viajes de funcionarios y el congelamiento de las vacantes en ministerios, organismos y empresas del Estado. Aún así, el Ministerio de Economía descuenta que la meta de 2,5% del PBI del déficit fiscal no podrá ser alcanzada y buscará una reprogramación con el FMI que pueda tornar ese desequilibrio menos cruento. Sin embargo, el interrogante consiste en si podrá equilibrar el déficit a un nivel que pueda calmar al mercado y la corrida cambiaria.
Ministra de Economía, Silvina Batakis sentada al lado del jefe de Gabinete, Juan Manzur.jpeg