Yellowstone, la ficción que sigue a los Dutton, la familia que posee el rancho ganadero más grande de Estados Unidos en la localidad de Montana, es una especie de “Dinastía” que ha logrado convertirse desde su estreno en 2018, en la serie estadounidense más vista del cable, y la joya de la corona para Paramount+: vuelve ahora con su quinta entrega el próximo 13 de noviembre.
John Dutton (Kevin Costner) jurará como el nuevo gobernador del estado de Montana, lo que originará una feroz guerra política entre el terrateniente (sus dominios van desde las Montañas Rocosas a las Grandes Llanuras) y sus adversarios. La serie recuerda para muchos a "Bonanza", pero el clave thriller.
La ficción sobre la familia Cartwright y su rancho la Ponderosa, protagonizada por Lorne Greene, Dan Blocker y Michael Landon, fue una sensación desde fines de los 50 hasta mediados de los 70, siguiendo las instancias de estos hacendados de Nevada, y la vida en el Oeste después de la Guerra Civil.
Las internas entre los Cartwright (el patriarca Ben tenía tres hijos de esposas distintas) fueron los cimientos para la posterior “Dinastía”, en 1981 (hay una reversión en Netflix), cuando la mirada de los magnates pasó del campo al petróleo (Blake Carrington y sus prole tenían mucho de los rancheros originales).
Pero hoy con el negocio del petróleo demodé, la mirada ecológica de los magnates vuelve a posarse en conquistar grandes extensiones de tierra como lo hicieron las grandes familias empresarias norteamericanas en el siglo XIX: los Rockefeller acumularon feudos masivos hasta que finalmente donaron gran parte de sus posesiones al Servicio de Parques Nacionales (una historia en la que se apoya la de los Dutton de “Yellowstone”), y concentraron su base de operaciones y negocios financieros en Nueva York.
Pero la pandemia disparó un revival ranchero. Cientos de magnates huyeron de las ciudades en busca de casas en el campo. El dueño de Amazon y el Washington Post, Jeff Bezos, por ejemplo, compró 170 mil hectáreas en Texas, alrededor de su compañía de vuelos espaciales suborbitales Blue Origin.
Estados Unidos es el hogar de 735 multimillonarios (según Forbes) y muchos están comprando grandes extensiones de tierra. Una tendencia que inició Ted Turner: el ex rey del cable es el segundo terrateniente privado más grande de EE.UU., con 890 mil hectáreas en cinco estados (además de sus propiedades en Argentina), en manos de una fundación familiar.
Y otros famosos lo siguieron, comprando ranchos en todo el Oeste: Bruce Willis, David Letterman, Michael Keaton, Kanye West, John Mayer, y muchos de los integrantes de la lista de Forbes 400.
En 2007, los 100 terratenientes privados más grandes de Estados Unidos poseían 11 millones de hectáreas. Catorce años después, controlan 17 millones según Land Report, la publicación de la propiedad privada, con un aumento del 56 por ciento. Muchos de ellos tienen terrenos adyacentes al Parque Nacional de Yellowstone, la meca de los grandes ranchos.
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