Los estafadores no dan un respiro y, en línea con el avance tecnológico, elaboran fraudes cada vez más convincentes. Sin embargo, tampoco se despojan de las tácticas más clásicas que, si bien resultan antiguas, muchas veces son de las más efectivas.
En tanto, una de las modalidad que persiste es la de phishing; es decir, cuando los delincuentes se hacen pasar por otra persona u entidad para engañar a las víctimas e incitarlas a compartir sus datos personales.
Entre los casos más recientes, se detectaron correos falsos que supuestamente provienen de la AFIP pero que en realidad tienen como fin último acceder a información confidencial de los usuarios. A continuación, todos los detalles.
Estafa AFIP: cómo funciona y qué hay que hacer
A modo de engañar a las personas, los ciberdelincuentes se hacen pasar por la agencia tributaria y escriben correos electrónicos en donde hablan de cambios y vencimientos de la clave fiscal y solicitan que el usuario ingrese a un enlace que adjuntan en el cuerpo del texto.
La trampa se esconde en aquel link fraudulento, que redirige a las víctimas a una página web cuyo objetivo es robar datos como claves de acceso, direcciones, etc.
Para evitar este tipo de engaños, es importante que las personas tengan en cuenta lo siguiente:
La AFIP nunca solicita pagos, datos personales o informa sobre situaciones judiciales vía mail.
Toda comunicación oficial de la AFIP se puede encontrar en el domicilio fiscal electrónico o en la aplicación móvil "Mi AFIP".
No compartas tus datos personales en canales riesgosos como mails o redes sociales.
Si te llega un correo sospechoso no lo abras y no hagas clic en ningún link.