Un grupo de productores rurales autoconvocados decidieron llamar a un cese de comercialización a realizarse el próximo jueves 26 y viernes 27 de diciembre en todo el país en rechazo al aumento de retenciones aplicado al sector agropecuario.
Si bien aún no hay confirmación oficial, LPO pudo averiguar que la medida de fuerza incluiría un cese de comercialización, una campaña de concientización y manifestaciones al costado de las principales rutas del interior productivo.
Los productores que encabezan la convocatoria a la protesta esperan que las entidades nucleadas en la Mesa de Enlace adhieran a la misma. De hecho, las autoridades de La Rural y CRA lo evaluarán este lunes y algunos anticipan que se sumarían.
En Federación Agraria (FAA), en tanto, existen dos posiciones bien marcadas y distintas: por un lado las denominadas "bases" celebraron el sistema de compensaciones anunciado, al tiempo que varias filiales federadas del interior están en contra.
La jugada de Alberto Fernández fue interpretada en el campo como parte de una estrategia para romper la representatividad gremial agropecuaria, dividir a los productores y tener mayor poder de fuego con las retenciones.
En Coninagro, por su parte, salieron a destacar el gesto de Alberto de convocar a la Mesa de Enlace este lunes y, al menos por ahora, no existe una voluntad mayoritaria para protestar dado que en las compensaciones fueron incluidas las cooperativas.
El Presidente confirmó el encuentro con la Mesa de Enlace. "Le pedí a (Luis) Basterra una reunión urgente con el campo para ponernos a trabajar. La 125 para mi fue un aprendizaje", dijo Alberto en declaraciones al programa de Viviana Canosa en Canal 9.
Hay otras entidades que fueron más allá que las cuatro tradicionales. Al término de una asamblea, este viernes CARSFE -que representa a productores de Santa Fe- pidió a la Mesa de Enlace que decrete un cese de comercialización por el término de 20 días.
En este contexto, un estudio realizado por el equipo técnico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) determinó que el año que viene el Estado recaudará una cifra adicional de casi u$s 730 millones a partir de la suba de retenciones.
Sin embargo, el informe de la entidad porteña advierte que si durante las próximas semanas se consolida la falta de lluvias vigente en la región pampeana, la recaudación tributaria estatal bajaría a una cifra del orden de los u$s 560 millones.
Se trata, en rigor, de un número insignificante si se tiene en cuenta que, por ejemplo, la Argentina mantiene una deuda de casi u$s 45.000 millones con el FMI (el informe de la BCBA contempla la recaudación estimada en soja, maíz, sorgo, girasol, trigo y cebada).
En esta línea, un reciente informe del INTA encendió las alarmas en el Ministerio de Agricultura. Es que el organismo oficial advirtió que con el nuevo esquema de retenciones la agricultura pasa a tener márgenes de rentabilidad negativos en Entre Ríos.
La ecuación de rentabilidad en rojo o ajustada que señala el INTA se da principalmente en el caso del maíz y se replica con mayor énfasis en provincias como Chaco, Santiago del Estero y Salta, más alejadas de las principales terminales portuarias del país.
Por esto mismo, los representantes de las economías regionales están solicitando al Gobierno nacional exceptuar del aumento de las retenciones a producciones tales como el arroz, el maní y las legumbres, entre otros, para mantener la rentabilidad.
Un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revela que menos de la mitad de los productores de economías regionales tiene rentabilidad positiva, mientras que el 50% reclama mayor acceso a mercados transparentes.
El 31% de los productores consultados por CAME (de 18 complejos agroalimentarios de las 23 provincias) tiene expectativas positivas de cara al corto plazo, un 43% espera un futuro regular y un 23% cree que lo que vendrá será malo.
Por: LPO