Las cortinas pueden ser de lino, seda, algodón u otras telas sintéticas. Te mostramos cómo lavar las cortinas en sencillos pasos sin salir de casa.
A la hora de lavar las cortinas, es posible que nos surja una gran duda: ¿es mejor lavarlas a mano o a máquina? Y es que aunque lo más práctico es hacerlo en la lavadora, la tela de algunas cortinas puede ser demasiado delicada, por lo que será necesario lavarlas a mano.
Cómo lavar cortinas Para asegurarte de que escoges la forma adecuada sin estropear el tejido, puedes revisar la etiqueta de lavado y, en caso de no llevarla, consulta su composición en el lugar donde las compraste. De cualquier modo, te ofrecemos unos sencillos consejos para lavar las cortinas. ¡Allá vamos!
1. Lavar las cortinas en la lavadora
Antes de lavar las cortinas, si tienen aros o partes metálicas lo mejor es que se las quites. Si no es posible, introduce esa parte dentro de una funda de almohada y átala con una cuerda. Así protegerás las partes de metal de las cortinas y evitarás que se enganchen y estropeen la tela o den golpes dentro del tambor. A continuación, introduce las cortinas en la lavadora.
Lo más adecuado es que utilices un detergente a máquina para prendas delicadas. Además, puedes añadir algún aditivo especial para cortinas con silicona. Este aditivo alisa las fibras para evitar las arrugas y les aporta luminosidad, dejando las cortinas resplandecientes. Selecciona un programa para prendas delicadas con agua fría y centrifugado suave, es decir, entre 400 y 600 rpm. De este modo, la lavadora quitará el exceso de agua sin arrugar las cortinas.
Es fundamental sacarlas de la lavadora en cuanto termine el programa de lavado para evitar malos olores y que se arruguen más de la cuenta. Todavía húmedas, cuélgalas en su sitio para que no se arruguen y terminen de estirarse. Si aun así tienen arrugas, plánchalas mientras estén húmedas.
2. Lavar las cortinas a mano
Si tus cortinas no se pueden lavar a máquina y debes hacerlo a mano, lo primero es preparar un barreño de grandes dimensiones o hacerlo en una bañera. Utiliza siempre agua fría y un detergente para lavar a mano prendas delicadas. Una vez lavadas, acláralas bien para que no quede jabón entre las fibras.
Para que no chorreen, puedes ponerlas en la lavadora en el programa de centrifugado suave, sin agua y solo las cortinas. De esta manera, se eliminará el agua sobrante antes de colgarlas en su sitio para evitar arrugas innecesarias, ya que su propio peso hará que queden lisas y perfectas.
3. Cómo quitar las manchas de las cortinas Antes de intentar eliminar las manchas en tus cortinas, es fundamental identificar de qué tipo son, ya que no trataremos igual una mancha de bolígrafo que una de aceite o chocolate. Cada una necesitará un tratamiento distinto.
Existe una amplia gama de quitamanchas comerciales que eliminarán cualquier mancha de tus cortinas. Además, si son pequeñas y fáciles de quitar, puedes intentar hacerlo sin descolgarlas, solo humedeciendo un poco la zona y aplicando el quitamanchas adecuado.
Las manchas más comunes son las de humedad, así que para eliminar estas manchas de moho en las cortinas blancas debes hacer lo siguiente: llena un barreño grande para poder sumergirlas con agua fría y añade un poco de lejía. Déjalas en remojo durante un par de horas, aclara bien y lávalas de forma habitual. Olvídate de esta solución si son cortinas de hilos o de algún tejido delicado, la lejía puede dañar las fibras.
También puedes quitar las manchas de moho aplicándole una mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio. Extiende la mezcla sobre la mancha y déjala actuar durante 10 minutos, frótala y lava la prenda como siempre.
4. Trucos para lavar cortinas blancas Las cortinas blancas generan el doble de problemas que las cortinas de color a la hora de limpiarlas, ya que el polvo y la suciedad son más visibles. Además, con el paso del tiempo van tomando un tono amarillento o grisáceo.
Para evitarlo, es importante no lavar nunca las cortinas blancas junto con más ropa, sobre todo si es de colores intensos. Si ya tienen manchas y lo que quieres es una solución, prueba a dejarlas en remojo con vinagre y bicarbonato un par de horas antes de lavarlas. La lejía rebajada con agua también es efectiva para blanquear, pero, con el tiempo, podría amarillear las cortinas blancas.
Cómo lavar las cortinas según su tejido Cortinas de lino. Es la variedad de lino más robusta, por lo que se pueden lavar las cortinas de este tejido incluso a 40°, pero siempre con un programa delicado. Para que no se arruguen, evita usar el centrifugado. Puedes añadir un poco de almidón para facilitar el planchado, que debe hacerse mientras las cortinas estén húmedas, con la plancha a temperatura media-alta y siempre en horizontal.
Lavar las cortinas de lino cardado. Este lino es más ligero, por lo que se aconseja llevar a cabo dos aclarados sin centrifugado antes del lavado en sí. Hazlo con el programa delicado a 30° con el centrifugado a 400 rpm. Plancha como en el caso anterior.
Cortinas de lino arrugado. Procede del mismo modo que con las de lino cardado, pero con un centrifugado a 800. Colócalas mientras aún están húmedas, pues no es necesario plancharlas.
Lavar las cortinas de lino y lana. Las cortinas de hilos de lino son muy delicadas, por lo que debes utilizar un programa para ropa delicada con agua fría y un centrifugado de no más de 400 rpm.
Cortinas de seda. La seda es uno de los tejidos más delicados, así que comprueba que puedan lavarse en agua porque suele recomendarse el lavado en seco. Utiliza un programa para ropa delicada en caso de que se pueda y no uses centrifugado. Después del lavado, cuelga las cortinas verticalmente.