La posible llegada de los servicios de Starlink, la empresa de Elon Musk, a la Argentina despertó un súbito interés por los servicios de internet satelital en la Argentina. Sin embargo, no se trata de una tecnología por la que haya que ponerse a esperar, dado que actualmente existen proveedores locales que ya brindan esta clase de conectividad de banda ancha.
De hecho, los servicios de internet satelital son utilizados por miles de argentinos y empresas a lo largo y ancho del país. Es que se trata de una solución lógica para un territorio extenso y con lugares apartados donde las redes cableadas de fibra óptica no llegan.
Entre las empresas que brindan conectividad satelital se destaca el caso de Orbith, que actualmente cuenta con 11.000 clientes activos en el país. La compañía comenzó a operar en 2018 y, tras una sostenida expansión, el año pasado logró ampliar su cobertura a todas las provincias argentinas.
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Desde la empresa señalaron a El Cronista que apuntan a triplicar su base de clientes en los próximos 3 años, tras una inversión de u$s20 millones anunciada en 2023 y que incluye un satélite geostacionario recientemente lanzado.
Otro proveedor argentino en expansión es Insat, que ya tiene unos 400 clientes y cuya cobertura se extiende hoy a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Entre ríos y Santa Fe. En los próximos meses planea llegar a la región patagónica y, en el segundo semestre, ofrecer conectividad a nivel nacional.
La velocidad de conexión es uno de los factores que más miran los usuarios a la hora de contratar un servicio de Internet. En este sentido, Pablo Mosiul, CEO de Orbith, señaló a El Cronista que "los servicios satelitales ya son capaces de igualar la fibra óptica en términos de prestaciones, aunque por el momento son más costosos".
Por caso, la conexión que ofrece esta empresa a sus clientes tiene una velocidad de hasta 200 Mbps (megabits por segundo) para soluciones corporativas, mientras que hay planes de 50 Mbps para hogares (suficiente para múltiples dispositivos y servicios de streaming). Estos últimos tienen costos mensuales que van desde los $ 43.190 a los $ 46.890.
Por el lado de Insat, indican que los precios de sus planes comienzan en $ 26.700 para uso ocasional y van aumentando conforme se elevan la velocidad y prestaciones. Las capacidades de descarga para las soluciones dirigidas a los hogares son de hasta 70 Mbps, mientras que las propuestas para las empresas pueden llegar a duplicar la tasa de transferencia.
Competir en servicios y desempeño
Hay que considerar que, según especificaciones publicadas por la estadounidense Starlink, la velocidad de sus servicios no es, en el papel, superiores a las propuestas locales. La internet de Elon Musk ofrece para su conexión estándar una velocidad de bajada de entre 25 y 100 Mbps, con un upload que está entre los 5 y los 10 Mbps.
Su atractivo no es tanto la velocidad de transferencia sostenida, sino que, al tener una constelación propia en la órbita baja de la Tierra, brinda un nivel de latencia que se considera bajo para las conexiones satelitales, y que está entre los 25 y los 60 milisegundos.
No obstante, las empresas argentinas avanzan para fortalecer las capacidades de sus servicios. "Este año, además de operar en la órbita GEO, estaremos incluyendo servicios de la órbita baja (LEO), lo que nos permitirá combinar las fortalezas de ambos sistemas y cubrir así todas las necesidades de nuestros clientes. LEO conlleva la ventaja de la baja latencia, mientras que GEO facilita una mayor disponibilidad de servicio con costos más eficientes", explicó Pablo Mosiul.
En tanto, Mariano Goñi, gerente de Insat, destacó otra de las fortalezas de las compañías locales de cara a lo que viene: "Consideramos que la llegada al mercado nacional de actores extranjeros es una gran oportunidad de crecimiento, ya que nuestra oferta de valor implica estar cerca del cliente. Por ser un proveedor nacional garantizamos que, en caso de necesidad, nuestras cuadrillas técnicas y nuestro equipo de soporte son la clave y un gran diferencial".
De: El Cronista
