Siete salas de los multicines Regal del centro de Washington proyectaban esta semana a la vez Top Gun: Maverick, la secuela del gran éxito de los ochenta que consagró a Tom Cruise en el estrellato. El cine distaba mucho de estar lleno, pero las colas para las palomitas y los refrescos habían vuelto. El sector estima que contando este lunes, festivo en Estados Unidos, la película habrá recaudado ya más de 150 millones de dólares (unos 140 millones de euros) en Norteamérica, abriendo paso a una temporada de estrenos con la que la industria quiere empezar a olvidar la pandemia.
Con la ventaja de tener un día festivo adicional por Memorial Day o Día de los Caídos, es uno de los estrenos más taquilleros del año. Se calcula que más de 11 millones de espectadores han acudido a las 4.735 salas en que se ha proyectado la película desde el preestreno del jueves. Rivaliza con The Batman, se queda por debajo de los 187 millones de dólares del primer fin de semana de Doctor Strange en el multiverso de la locura, y muy lejos, eso sí, del gran éxito de las Navidades de 2021, el mayor desde la pandemia, Spider-Man: No Way Home.
En todo el mundo, a falta de datos oficiales, el sector maneja estimaciones de 250 a 300 millones de dólares en los primeros días de proyección, tras una campaña de promoción en la que el protagonista, Tom Cruise, se ha volcado. La secuela de Top Gun tiene una desventaja: aparte de que no se estrena en Rusia, por la guerra de Ucrania y las sanciones, tampoco parece muy probable que alcance una gran difusión en China. Esta semana, The Wall Street Journal adelantaba que el gigante tecnológico chino Tencent, que era uno de los socios de referencia de la producción, se ha retirado discretamente por temor a que el Gobierno chino se moleste por participar en una película que glorifica a las fuerzas armadas de Estados Unidos. De momento, no ha sido aprobada en el país.
La película de Tom Cruise cuenta con dos factores diferenciales que animan al sector. Es el mayor éxito en varios años de una película que no va de superhérores (aunque el personaje de Maverick se les acerque) y es capaz de atraer a las salas a público de mayor edad y de varias generaciones: los jóvenes y adolescentes que la descubren por primera vez, pero también quienes conocieron la película original de hace 36 años. Según Paramount, la productora, el 55% de los que han acudido a las salas a ver la película son mayores de 35 años, el público que era más reacio a volver después de la pandemia.
En general, el éxito de taquilla de Doctor Strange y de Maverick es una gran noticia para todo el sector, que afronta una oleada de estrenos con aspiraciones taquilleras. Desde 2019, los cines no han tenido un verano normal y este aspira a acercarse a eso lo más posible.
Los anuncios de televisión y los tráileres de las propias salas de cine donde este fin de semana se proyectaba Top Gun ya han puesto fecha a los siguientes estrenos, de sagas que de alguna manera apelan también a la nostalgia al tiempo que buscan nuevos espectadores. Jurassic World Dominion, de Universal Pictures, llega el 10 de junio de forma masiva a las salas mientras que Disney se espera una semana más para su Lightyear, de uno de los protagonistas de la saga de Toy Story. Entre los estrenos previstos para junio están también la película de terror The Black Phone y Elvis, la película biográfica sobre el rey del rock and roll que protagonizan Tom Hanks y Xavier Samuel.
De:Miguel Jimenez