Al menos 600.000 viajeros se vieron afectados en todo el mundo. Sólo en el Reino Unido se vieron amenzados unos 9 mil empleos. La cifra del crack alcanza los 250 millones de dólares.
El gigante turístico Thomas Cook, cuya historia se remonta al año 1841, ha entrado en el proceso de liquidación obligatoria, dice un comunicado publicado en la página web del grupo.
"Thomas Cook UK Plc y las entidades británicas asociadas han iniciado la liquidación obligatoria (...) El negocio en el Reino Unido dejó de operar con efecto inmediato y se cancelan todos los vuelos", dice el texto.
Al mismo tiempo, la Autoridad de Aviación Civil (CAA) británica anunció el cese de operaciones del grupo Thomas Cook, tanto del turoperador como de la aerolínea.
La CAA comunicó que "lanza un programa de vuelos para posibilitar el regreso de los clientes de Thomas Cook", consignó Agencia Sputnik.
Según las estimaciones de la autoridad británica, de momento más de 150.000 clientes británicos del operador se encuentran en el extranjero. El proceso de la repatriación se realizará del 23 de septiembre al 6 de octubre, precisa la CAA. En tanto que al menos 600.000 viajeros se han visto afectados en todo el mundo por la quiebra.
Los turistas afectados podrán encontrar toda la información necesaria en la página web recientemente creada thomascook.caa.co.uk. El consejero delegado de Thomas Cook, Peter Fankhauser, expresó su "profundo" pesar por la liquidación de la empresa y se disculpó con "millones de clientes y miles de empleados", informó el diario The Guardian.
El medio señala que unos 9.000 empleos en el Reino Unido se han visto amenazados tras el fracaso de las consultas para salvar a la compañía. La compañía vendía paquetes turísticos a 19 millones de clientes al año en 16 países. Actualmente hay 21.033 clientes de la operadora turística británica alojados en hoteles turcos.
Este domingo los accionistas y acreedores de Thomas Cook mantuvieron negociaciones en búsqueda de reunir 200 millones de libras esterlinas (más de 250 millones de dólares) para evitar la quiebra.