India impuso uno de los confinamientos más estrictos del mundo, en marzo, para controlar la propagación del coronavirus.
La medida entró en vigor cuatro horas después del anuncio del primer ministro, Narendra Modi, en una jornada que fue dominada por el caos y la confusión, generadas por miles de ciudadanos indios quienes no estaban preparados para este nuevo reto.
Todas las actividades económicas se paralizaron. Más de 140 millones de trabajadores migrantes en las grandes ciudades se quedaron repentinamente sin trabajo debido al cierre de tiendas, fábricas y establecimientos. En los meses de abril a junio, el PIB del país se contrajo un 23,9% interanual.
Pese al estricto confinamiento y el enorme costo económico que este tuvo, la propagación del mortal virus no se detuvo, todo lo contrario, el virus continuó esparciéndose desenfrenadamente por todo el territorio indio.
India tiene el segundo mayor número de casos de coronavirus del mundo detrás de EEUU, con más de 5,8 millones de infecciones y más de 92.000 muertes. Se detectan nuevos casos con regularidad sin que se produzca ningún alivio en el futuro previsible.
Ver también: La OMS afirma que se necesitan USD 35 mil millones para vacunas y tratamientos contra la COVID-19 .
Hasta el 24 de septiembre, las autoridades sanitarias del país habían realizado unas 68.928.440 pruebas de coronavirus, número catalogado por los expertos como insuficiente, pues opinan que el país tiene la tasa de pruebas más baja en comparación con otras de las 10 naciones más afectadas por el virus.
Según el coordinador nacional del Movimiento por la Salud Popular (Jan Swasthya Abhiyan), Amulya Nidhi, la nación ha tardado mucho en ampliar las instalaciones de prueba, esenciales para contener la propagación del virus.
"India ha estado realizando 49.834 pruebas por millón, que es mucho menos en comparación con otras naciones. Durante el cierre, deberíamos haber mejorado nuestra infraestructura de salud. Pero no nos preparamos para enfrentar este desafío de salud pública. Es por eso que hoy estamos viendo un aumento exponencial en el número de casos en todo el país", explicó Nidhi en declaraciones a la Agencia Anadolu.
El experto señaló que actualmente India ha estado registrando los aumentos diarios más grandes del mundo en casos de coronavirus, mientras cada día más personas mueren por la enfermedad.
"Tuvimos la oportunidad de prepararnos durante el cierre, pero no usamos ese tiempo. Tenemos hospitales e instalaciones de salud solo en áreas urbanas. Pero ahora el coronavirus se ha propagado en áreas rurales y el Gobierno no tiene un programa para contener, mitigar o retrasar la propagación de la pandemia en aldeas donde las instalaciones de salud son casi inexistentes", destacó el experto.
Otro experto en salud, Amitav Guha, puso como el ejemplo el éxito de Vietnam para contener la propagación del virus, pese que la nación limita con China, donde inició la pandemia.
"Un país como Vietnam ganó la batalla contra el virus mediante un extenso rastreo de contactos y aislamiento, pero las prioridades de nuestro Gobierno fueron diferentes en ese momento (...). Esta es la razón por la que un país como Vietnam derrotó al virus, pero hoy el coronavirus se está volviendo incontrolable en nuestro país. Los casos de coronavirus están aumentando sin cesar", resaltó Guha a la Agencia Anadolu.
Sin embargo, el Dr. T. Mariappan, excientífico del Consejo Indio de Investigación Médica (ICMR), dijo que la India no había fracasado en sus esfuerzos por controlar el virus.
“India tiene una población muy grande que se distribuye en diferentes regiones geográficas. La India es uno de los países más densamente poblados del mundo. El Gobierno indio ha estado tratando de detener la propagación del virus a través de una estrategia múltiple con la participación de todos los Gobiernos estatales”, manifestó.
Ver también: Universidad de EEUU encuentra una molécula capaz de prevenir y tratar la infección por coronavirus.
Mariappan señaló que India tiene poblaciones urbanas y rurales. Pero la mayoría de la gente no sigue las precauciones necesarias para frenar el virus, ya que hay una falta de conciencia y un amplio descuido de la población. Miles de personas no mantienen el distanciamiento físico, no usan mascarillas, ni usan desinfectante.
"Otra razón importante para el aumento de casos es el movimiento de personas, especialmente personas mayores que padecen dolencias como asma, hipertensión, tuberculosis, diabetes, etc. Estas personas son más vulnerables a la COVID-19 y su tasa de recuperación de la enfermedad también es mala", expresó.
El Gobierno afirma que ha tenido éxito en el control de la pandemia, pero las estadísticas cuentan una historia diferente.