La revisión por pares del ensayo clínico de fase 1 de la vacuna de Inovio apunta a un 100 por ciento de eficacia.
Las vacunas contra el Covid-19 que ya están aprobadas por las diversas agencias reguladoras se han desarrollado en base a la tecnología pionera de ARN mensajero, sin embargo, no es el único método y otras vacunas en fases clínicas están utilizando otras tecnologías. Recientemente, en un estudio publicado en la revista The Lancet, se han conocido resultados esperanzadores de la vacuna INO-4800, cuyo funcionamiento se basa en el ácido desoxirribonucleico (ADN) y la primera en someter sus resultados clínicos a una publicación en una revista científica.
Según la revisión por pares del estudio clínico de fase 1, los 38 sujetos de entre 18 y 50 años que fueron vacunados con las dos dosis generaron una respuesta inmune al SARS-Cov-2. “INO-4800 demostró una excelente seguridad y tolerabilidad y fue inmunogénico en el 100 por ciento de los sujetos vacunados al provocar una o ambas respuestas inmunes humorales o celulares”, reza el texto.
La vacuna no generó ningún efecto grave y solo se observaron seis eventos adversos de grado uno. Estos fueron principalmente reacciones menores, se produjeron en el lugar donde se llevo a cabo la inyección y siempre ocurrieron tras inyectar la primera de las dos dosis.
Una vacuna más asequible y más apta para los más vulnerables.
Este es el primer informe de un ensayo clínico de la vacuna INO-4800, una vacuna de ADN dirigida al antígeno spike del SARS-CoV-2 administrado por inyección intradérmica por CELLECTRA EP. Un sistema desarrollado por la farmacéutica Inovio que envía un impulso eléctrico a la conocida como corona del coronavirus para que se abra y permita la entrada de las células T capaces de inactivar el virus. Esta tecnología se ha empleado previamente en el desarrollo de una vacuna candidata (INO-4700) contra otro coronavirus: el virus respiratorio del Medio Oriente (MERS).
Según el análisis del estudio de fase 1, la capacidad de INO-4800 para inducir amplias respuestas inmunitarias, así como la tolerabilidad favorable y la estabilidad de la temperatura del producto, hacen que esta vacuna sea atractiva especialmente para países de ingresos bajos. Además, el alto grado de seguridad y tolerabilidad parece ser de apoyo para un estudio ampliado en diversos individuos y aquellos en los que las respuestas inflamatorias pueden ser una preocupación. Actualmente, se está llevando a cabo un estudio en personas de más de 50 años.