El Grupo de los Siete (G7) que conforman Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido se comprometió a la entrega de mil millones de vacunas a los países en vías de desarrollo a lo largo de los próximos 12 meses con vistas a un total, como ya anticipó la canciller alemana Angela Merkel, de 2 mil 300 millones de vacunas a finales de 2022, según hicieron saber este domingo en el comunicado final de la cumbre celebrada en Cornualles (Reino Unido).
En el texto, los firmantes recuerdan su compromiso de “proporcionar un total de más de dos mil millones de dosis de vacunas” y de “crear los marcos adecuados para fortalecer la defensa colectiva contra las amenazas a la salud mundial”. De ellas, 870 mil serán entregadas “directamente” por los países del G7 a lo largo del próximo año.
Para ello, defienden el mecanismo COVAX dependiente de la ONU como “la ruta principal para proporcionar vacunas a los países más pobres”, aunque reconocen la “urgente necesidad de acelerar la entrega de esas dosis”.
Además, anuncian un compromiso de “colaborar con el sector privado, el G20 y otros países para incrementar esta contribución en los próximos meses”, para “seguir exportando en proporciones significativas” y “fomentar las licencias voluntarias y la producción global sin ánimo de lucro” que supone un 95 por ciento de las aportaciones a COVAX.
El G7 manifiesta su intención de adoptar medidas para desarrollar “la capacidad de fabricación en todos los continentes, mejorar los sistemas de alerta temprana y apoyo a la ciencia en una misión para acortar el ciclo para el desarrollo de vacunas seguras y efectivas, tratamientos y pruebas de 300 a 100 días”.
Asimismo, el G7 también respalda la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una nueva investigación sobre los orígenes de la pandemia de coronavirus.
“Pedimos un asesoramiento oportuno, transparente, dirigido por expertos, así como la Fase 2 del estudio sobre los orígenes (de la pandemia), China incluida, como recomiendan los propios expertos”, según el comunicado final.
Tras críticas como la del ex primer ministro británico Gordon Brown por la baja cifra anunciada, un “fracaso moral imperdonable”, el actual mandatario británico, Boris Johnson, destacó en rueda de prensa tras la publicación del comunicado que se trata de una “cantidad enorme”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) había solicitado 11 mil millones de dosis.
Posteriormente, el presidente estadounidense, Joe Biden, apuntó a la posibilidad de entregar otros mil millones de vacunas próximamente, aunque reconoció que todavía no está en posición de realizar un anuncio formal en ese sentido.
Así, Biden destacó el tono “extraordinariamente colaborativo” de la cita y expresó su satisfacción en lo que respecta a la respuesta a China.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, señaló que “los socios de la UE (en el G7) se han sumado para acelerar la producción y la entrega de vacunas para todo el mundo”. “La UE ha tomado las riendas”, subrayó.
Además, resaltó el “compromiso con África” que “debe estar en el corazón de nuestras relaciones internacionales”, según “algunos líderes” europeos, una estrategia “ganar-ganar” para África y para Europa.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) celebró el compromiso del Grupo de los Siete (G7), pero subrayó lo urgente de la situación de pandemia, ya que ha muerto más gente en 2021 que en todo 2020 debido a brotes en numerosos países donde las vacunas permanecen fuera de su alcance, en especial en América del Sur, Asia y África.
Con un tono más duro, Oxfam acusó directamente al G7 de “cocinar las cifras” de las vacunas porque solo donarán 870 millones de dosis. Los otros 130 millones son el “equivalente en dosis” de otros pagos económicos.
“Han fallado absolutamente a las necesidades del mundo en medio de la mayor emergencia sanitaria del último siglo y una catástrofe climática que está destruyendo nuestro planeta”, señaló Oxfam. “La cumbre del G7 vive en la infamia”, remarcó.
Además, sobre el compromiso de que el mundo entero esté vacunado para finales de 2022, les reprochó que “se preocupen más de proteger los monopolios y patentes de los gigantes farmacéuticos”.