Con el auspicio de Naciones Unidas y la mediación de Turquía, Rusia y Ucrania acordaron levantar el bloqueo de los granos para que puedan exportarse el mundo. El acuerdo, que llevó más de un mes de discusiones y comunicaciones secretas, permitirá desbloquear por lo menos unos 20 millones de toneladas de granos de Ucrania.
Podrán salir desde el puerto de Odesa y dirigirse por el mar Negro hacia el Mediterráneo. Luego ir hacia el este y ganar el Océano Atlántico o cruzar el canal de Suez, atravesar el mar Rojo y llegar al Océano Índico.
Se trata de una buena noticia porque desde el inicio de la guerra los precios de los alimentos en todo el mundo subieron precisamente por el cierre de los granos de Ucrania y los fertilizantes rusos, dos de los mayores productores mundiales.
Ayuda contra la pobreza mundial
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, gestor del acuerdo como mediador, declaró que el pacto permitirá evitar el hambre a miles de millones de personas. Si lo que se firmó se cumple sin demoras de implementación, según el mandatario turco "significará aire fresco para muchos países".
Pero Erdogán hizo algo más, que hoy parece difícil. Apuesta a que su mediación logre un paso más importante. Sentar a Vladimir Putin y a Volodímir Zelensky para discutir un proceso de paz. "Hace cuatro meses ya iniciamos las negociaciones entre ambos países",declaró Erdogan, que dejó entrever que hay bajo cuerda, en secreto contactos que quieren más que esa liberación de los granos. Se trata de ponerle fin a una guerra que ya lleva seis meses.