La Unión Europea (UE) aún no renovó su contrato de vacunas contra el coronavirus con AstraZeneca para después de junio y "verá" si lo hace, anticipó hoy el comisario europeo Thierry Breton, un día después de darse a conocer un nuevo acuerdo entre el bloque y la farmacéutica Pfizer.
"No hemos renovado el contrato (con AstraZeneca) para luego del mes de junio. Veremos, estamos viendo lo que pasa", declaró el comisario europeo para el Mercado Interior, en radio France Inter/France Info, según informó hoy la agencia de noticias AFP.
Breton no quiso ser concluyente cuando se le preguntó si el anuncio implicaba que la Unión Europea no recibiría más este inmunizante.
"Todavía no se ha hecho, esperen", expresó y agregó que habían empezado a renovar el contrato con Pfizer/BioNTech pero que "habrá otros".
"Comenzamos con Pfizer porque estamos trabajando sobre la segunda fase, las vacunas de segunda generación", precisó el funcionario y dijo que se trataba de "situarse antes que los otros" países para continuar la campaña de vacunación.
Ayer, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, anunció un nuevo contrato para 1.800 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus a Pfizer/BioNTech.
Este nuevo acuerdo se verá seguido de "otros contratos y otras tecnologías de vacunas", añadió.
El anuncio de la CE llegó en momentos en que se reavivó el debate sobre la posibilidad de liberar temporalmente las patentes de las vacunas anticovid-19 para favorecer una inmunización de alcance global, y que cuenta con el respaldo del Gobierno de Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud y hasta del papa Francisco, mientras que los líderes europeos mantienen cautela.
El contrato con los laboratorios estadounidense y alemán prevé entregas este año y hasta 2023.
El fármaco contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech, que usa la tecnología del ARN mensajero, es la base de la estrategia de inmunización del bloque europeo para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
En tanto, la farmacéutica anglosueca AstraZeneca, que utiliza una tecnología más tradicional en su vacuna anticovid-19, está sufriendo muchos retrasos en las entregas, lo que llevó a la UE a presentar acciones legales contra la empresa.