El galardón le fue otorgado en virtud de una evaluación sobre la calidad de atención de pacientes con ACV. Es el primer hospital público del interior del país que merece este reconocimiento.

El hospital San Bernardo fue galardonado con un premio internacional por la calidad de atención de pacientes con accidente cerebrovascular (ACV).

Se trata del Gold Status (Estado Oro) de los premios Angels que otorga la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares (World Stroke Organization WSO).

Esta organización distingue anualmente a las instituciones de salud, públicas y privadas, mejor preparadas y con la mejor calidad de atención a pacientes que sufren un ACV. Este año, el hospital San Bernardo mereció el galardón, siendo el primer hospital público del interior del país que lo recibe.

Para la evaluación de los hospitales, la Organización Mundial de Accidentes Cerebrovasculares diseñó un registro en el que los establecimientos cargan los datos de todos los pacientes con ACV isquémico o hemorrágico.

A partir de ese registro, se miden indicadores de calidad a los que acceden los servicios de Neurología y de ACV de todo el mundo, para mejorar sus prestaciones

. El premio se otorga luego de una meticulosa evaluación de los estándares de calidad internacionalmente aceptados, entre ellos: porcentaje de pacientes tratados en menos de 60 minutos; parámetros relacionados con la atención continua del paciente, como la administración de medicamentos antiplaquetarios y para bajar el colesterol y otras grasas en sangre; evaluación precoz de la deglución; fisioterapia precoz; seguimiento del paciente por neurólogos especializados y realización de estudios específicos.

Sobre la obtención del reconocimiento, Gabriela Orzuza, médica especialista en neurología destacó la importancia del trabajo en equipo por parte de un grupo bien entrenado. “Desde este servicio se vienen realizando prácticas y capacitaciones, lo que permite optimizar el protocolo de atención a pacientes con ACV”, dijo.

También remarcó que se vienen implementando estrategias para el entrenamiento del recurso humano, como la capacitación de 160 enfermeras en intervención específica frente a un ACV. Asimismo, se capacitó al personal del programa de Emergencia, para que en las guardias puedan reconocer a un paciente con ACV.