Desde abril hubo 42 procedimientos preventivos, casi el doble que el año pasado.Sigue el reclamo de trabajadores de Luque, Ribeiro y otras empresas por los salarios.

La constructora Incovi SRL entró en el listado cada vez más extenso de empresas salteñas en concurso preventivo. En la Justicia se refleja con claridad las complicaciones económicas que tienen las compañías para seguir adelante e incluso personas particulares. El panorama es crítico ya que otras pymes y compañías están con graves problemas hasta para pagar salarios y los empleados atraviesan una angustiante incertidumbre, según se pudo ver en distintos locales esta semana.

Desde el primero de febrero, según datos aportados por el Poder Judicial, hubo 42 pedidos de concursos preventivos, el doble que el año pasado, cuando se registraron unos 20 aproximadamente. También aseguran que hay un incremento sostenido en los pedidos de quiebras directa, sin el concurso previo que pueda salvar a la empresa o a un particular. Desde el 3 de abril de 2018 suman 47, pero remarcan que se registraron más en los últimos meses.

La apertura del proceso de concurso preventivo de Incovi SRL fue dispuesto por la jueza de Concursos, Quiebras y Sociedades de Segunda Nominación, Victoria Ambrosini. El procedimiento se hizo bajo forma de agrupamiento junto con las sociedades Maquinarias y Servicios del Norte SA, Mia Industrial SRL, Mia Motors SRL y Maisa SA.

En agosto empezó la primera alerta de la situación de Incovi. Ese mes obreros que trabajaban en la ampliación de la planta potabilizadora de Campo Santo iniciaron protestas por deudas salariales. Ayer se confirmó la apertura del concurso.

Entre las empresas con apertura de concurso preventivo figuran varias conocidas como Pastas Santa Rita (febrero de 2019), Rafael Ale (marzo de 2019) y Simela SRL (enero de 2019).

En junio el juez de Concursos, Quiebras y Sociedades de Primera Nominación, Pablo Muiños, reconvirtió la quiebra de la desarrolladora inmobiliaria IKBA en concurso preventivo. Unas 200 familias quedaron afectadas por la empresa y no pudieron acceder a viviendas que venían pagando. Para esta semana, la Justicia había fijado el plazo para que la Sindicatura presente el informe Individual de créditos.

En 2017, la empresa Denario dejó un tendal de damnificados. Ese año se le declaró la quiebra a la agencia de viajes pero había entrado en cesación de pagos, según constató la Justicia, en agosto de 2015, es decir dos años antes.

Empleados:

La crisis parece no tocar fondo. Esta semana, empleados de distintos comercios se manifestaron por atrasos salariales y algunos inclusos cargan con el temor de que la empresa en la que trabajan cierre, como el supermercado Luque.

"Esperemos que la empresa tome otro giro y pueda seguir. Nosotros debemos tener la esperanza de que esta tenga un vuelco y pueda continuar con las puertas abiertas aquí en Salta por lo menos", afirmó César Guerrero, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio. Unos 43 empleados hicieron notar ayer su angustia y mostraron que las góndolas están casi vacías en el supermercado de origen tucumano. Según Guerrero, los dueños de la empresa también adeudan meses de alquiler del local.

El miércoles, trabajadores de la cadena de electrodomésticos Ribeiro también salieron a la peatonal para reclamar salarios adeudados, y para hoy está prevista una audiencia conciliatoria entre empleados y los dueños de la empresa Embotelladora del Norte.

El martes, los trabajadores de gaseosas Talca realizaron una asamblea y paralizaron la producción.