El peronismo tuvo su acto en La Pampa con los integrantes de la fórmula presidencial del Frente de Todos (FdT), Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, por la celebración del Día de la Lealtad justicialista.
El encuentro también sirvió para que los miembros del binomio de candidatos se mostraran juntos por tercera vez, después de los actos que habían hecho en la ciudad bonaerense de Merlo, unos días días después del anuncio de la fórmula, y el cierre de campaña para las PASO en Rosario.
Los discursos de Alberto y Cristina fueron muy duros con el gobierno de Mauricio Macri.
CFK advirtió que “vamos a tener que saber en qué se fue la plata de endeudamiento que se robaron en estos años”.
Mientras que el candidato a presidente reiteró que el presidente Mauricio Macri "se ha cansado de decir mentiras, llegó mintiendo y sigue mintiendo", y trató al mandatario de "desvergonzado" por sostener, durante el debate presidencial del último domingo, que "se endeudó para pagar deuda del gobierno anterior".
Tras afirmar que el peronismo busca "darle al pueblo una opción", el postulante expresó que "lo que necesitamos es que la Argentina deje de caerse, que es lo que pasa cada vez que estos llegan al poder", en referencia al oficialismo.
"Nos dicen que la Argentina tiene un problema cíclico, que nosotros somos las piedras, pero ellos son las piedras. Cuando llegan al poder destruyen todo lo construido", insistió.
El ex jefe de Gabinete vaticinó que si el peronismo llega al poder "vamos a construir una Argentina que nos incluya a todos, no para unos pocos, para que la gente encuentre trabajo, se desarrolle y sea feliz".
En otro tramo volvió a acusar al gobierno de Macri, cuando dijo que para la actual administración nacional "donde hay una necesidad hay un negocio, y hacen negocios para sus amigos quitándole derechos a la gente y no les da vergüenza pagar los intereses que les pagan a los bancos".
Por su parte, Cristina Fernández planteó que "esta unidad que hemos logrado no nos tiene que hacer creer que todo está ganado", por lo que pidió "tener la claridad de saber que es una tarea dura la que va a venir, porque han vuelto a empobrecer a los argentinos".
Tras pedir que el "neoliberalismo" no se implemente "nunca más" en el país, la exmandataria definió a la administración de Macri como "la tercera experiencia neoliberal que sufre la Argentina", después de la última dictadura militar (1976-1983) y los dos mandatos de Carlos Menem en los 90.
Cristina Fernández se presentó en el escenario ataviada con un poncho tejido a mano por una artesana local, que fue un presente que le hizo el gobernador Carlos Verna, con quien la ex mandataria intercambió anécdotas sobre desencuentros de años anteriores.
Antes, Verna había hablado como anfitrión, para preguntarse "¿Cómo pasamos a un país neoliberal con un gobierno para pocos?", por lo que dejó un mensaje al peronismo: "Hemos tenido responsabilizad en esto, hay que pelearse menos y estar más juntos".
En otro tramo, el mandatario provincial sostuvo que "con Cristina y Alberto se consolidó el proyecto, el modelo y la perspectiva de un futuro. El 27 -aseguró- vamos a repetir el resultado: trabajaremos y llevaremos al peronismo al lugar en el que siempre debió estar", dijo sobre la victoria en agosto.