Tras el cimbronazo que significó para el Gobierno la renuncia de Máximo Kirchner como presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, Alberto Fernández consiguió un anuncio en su gira asiática con el que busca dar vuelta la página: la incorporación de la Argentina a la Franja y la Ruta de la Seda de China, que representaría para el país financiamiento en inversiones y obras por más de 23.700 millones de dólares.

La plataforma del país oriental, que tiene más de 140 países adheridos en todo el mundo, pretende estimular el flujo del comercio e inversiones y es una chance concreta para la Casa Rosada de conseguir fondos para consolidar la reactivación económica que se vislumbró en 2021, de acuerdo a lo que aprobó Fernández.

Por eso, el oficialismo no duda en calificar el hecho como “un nuevo hito en la relación bilateral que en los últimos 15 años se amplió y fortaleció notablemente”. En la firma del denominado Memorándum de Entendimiento en Materia de Cooperación en el Marco de la Iniciativa de la franja Económica de la Ruta de la Seda y de la Ruta Marítima de la Seda, participaron el canciller, Santiago Cafiero, y He Lifeng, presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de la República Popular China.

Según Cafiero, el objetivo de trabajar con China pasa por “incrementar sustantivamente el contenido local en las obras financiadas a través de los planes conjuntamente acordados. Siempre con el mismo objetivo: fortalecer la economía argentina y dar trabajo”.

En ese sentido, el funcionario indicó que “a mediano plazo, el objetivo que se busca es obtener resultados concretos que permitan impulsar el comercio bilateral en materia de bienes y servicios y concretar inversiones para el sector productivo y para el desarrollo de capacidades tecnológicas”.

Otros anuncios. Fuentes oficiales, además, se encargaron de señalar en adición al Memorándum que, en el marco de la visita del jefe de Estado, se suscribieron trece diferentes documentos de cooperación de carácter interinstitucional en distintos ámbitos y entre diferentes contrapartes, referidos a materias como el desarrollo verde, la economía digital, el área espacial, tecnología e innovación, educación y cooperación universitaria, agricultura, ciencias de la tierra, medios públicos de comunicación y energía nuclear.

Asimismo, la Argentina presentará en el Grupo de Trabajo Ad Hoc que trabajará con China, en el Plan de Cooperación en el marco de la Franja de la Ruta, un conjunto de “obras de infraestructura relevantes para el sector energético, la red de agua y cloacas, el transporte y la construcción de viviendas”. Se trata de un listado que deberá ser discutido con la contraparte china pero ya existe una cifra de inversión: las obras suman un monto cercano a los US$ 9.700 millones.

Por otro lado, en la plataforma Decce, Mecanismos de Diálogo estratégico para la Cooperación y la Coordinación Económica, en donde se engloban un importante número de proyectos e inversiones, la Casa Rosada indicó que se plasmaron nuevas iniciativas de inversión en infraestructura, con la identificación de áreas precisas para promover fondos directos del país asiático en territorio nacional.

Cabe destacar que la incorporación de Argentina a la Ruta de la Seda podría generar tensiones con Estados Unidos, cuyo gobierno no dudó en calificar a este mecanismo chino como una “agresiva estrategia de préstamos” en naciones frágiles. Justo en momentos en los que la Casa Rosada busca avanzar en un acuerdo total con el Fondo Monetario Internacional.