¿Qué vieron las casi 1500 personas que perdieron la vida a bordo del barco "insumergible" aquella noche del 14 de abril de 1912? ¿Qué escucharon cuando el gigante e indestructible barco que viajaba desde Southampton, Inglaterra, a Nueva York, chocó contra un iceberg? ¿Y las tres horas que siguieron tras el impacto y antes del hundimiento? Mucho se ha dicho y especulado al respecto mientras los restos de esta suerte de leyenda descansan en el fondo del mar en un "sueño" que no es ignorado.
James Cameron le rindió tributo con su película Titanic que acaba de cumplir 25 años. Y en honor a ello, la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) reveló un metraje de 80 minutos que se filmó en 1986 y que fue dirigido por Robert Ballard. Muestra imágenes inéditas del gigante transatlántico.
No son ficcionadas ni recreadas sino que reales. Y se lograron gracias a una histórica inmersión que, además, fue la primera. En septiembre de 1985 el equipo de WHOI, que se encuentra en Estados Unidos, se asoció con otra organización de Francia llamada IFREMER con una idea clara: mostrar el Titanic en el fondo del mar, a 3800 metros de profundidad en las aguas del Atlántico Norte.
Pasaron nueve meses hasta que tres personas junto con un vehículo de exploración submarina que fue comandado de manera remota, tomaron imágenes del interior y exterior del barco.
“Más de un siglo después de la pérdida del Titanic, las historias humanas encarnadas en el gran barco continúan resonando”, explicó el cineasta a cargo de este proyecto.
Y remarcó: “Como muchos, me quedé paralizado cuando Alvin y Jason Jr. se aventuraron a bajar y entrar en los restos del naufragio. Al publicar este video, WHOI está ayudando a contar una parte importante de una historia que abarca generaciones y da la vuelta al mundo”.
¿Cómo se encontró el Titanic?
La búsqueda del Titanic en realidad enmascaró una operación de inteligencia. El Ejército de Estados Unidos anunció que rastreaba al trasatlántico cuando también intentaba encontrar a dos submarinos nucleares que se encontraban desaparecidos.
El equipo del cineasta fue el que encontró al Titanic pero contó con la ayuda de la inteligencia naval ya que necesitaba dinero para poder financiar la proeza. El subjefe de operaciones de la Marina, Ronald Thunman, autorizó el desembolso pero pidió además que localizara a los submarinos que desaparecieron en las mismas aguas en 1960.
Así se llegaron a las imágenes que se han difundido ahora y que fueron tomadas en julio de 1986 a 12.400 pies de profundidad frente a la costa de Newfoundland en Canadá.
"Lo primero que vi salir de la penumbra a 30 pies fue esta pared, esta pared gigante de acero remachado que se elevaba a más de 100 y algunos pies por encima de nosotros", siguió Ballard en un comunicado.
"Nunca miré hacia abajo en el Titanic. Miré hacia el Titanic. Nada era pequeño", enfatizó y aclaró que no vio restos humanos pero sí calzado de lo que, ellos piensan, era de una madre y un bebé.
"Era como si la gente nos devolviera la mirada. Fue bastante inquietante, en realidad. Después del hundimiento del Titanic, los que se metieron al agua sin chalecos salvavidas murieron de hipotermia y sus cuerpos cayeron como una lluvia", remató el cineasta.