¿Conoces a Hermila Galindo? Ella fue una mexicana ejemplar y si bien conoces, seguro, a Benito Juárez, Emiliano Zapata, Miguel Hidalgo y una gran lista de personajes de la historia, integrar referentes femeninos a tu cultura general es muy importante.
Hermila Galindo (1886-1954) fue defensora de los derechos de las mujeres. La doctora Rosa María Valles Ruiz impartió la conferencia virtual “Hermila Galindo, del olvido histórico al billete de 100 pesos” en el Museo de la Mujer.
Te comparto algunos datos relevantes sobre su vida y obra. “No solo Hermila: muchas mujeres han aportado en diferentes ámbitos y no han sido reconocidas en la historia”, explica Rosa. Seguir mencionándolas nos dará un contexto distinto del pasado y el presente. La perspectiva de género es fundamental.
10 DATOS SOBRE HERMILA GALINDO:
1. Nació el 2 de junio de 1886 en Ex Hacienda de Avilés, poblado de Villa Juárez, del municipio de Lerdo en Durango. Fue huérfana de madre y desde muy joven se dedicó a la taquigrafía, la mecanografía y a estudiar inglés, con una gran sensibilidad política que se nutrió siempre de lecturas constantes y de su capacidad de ser autodidacta.
2. “No empuñó las armas, fue una guerrera de las ideas gracias a su pensamiento”, asegura Rosa María Valles. Fue oradora de Abraham González, primer gobernador de Chihuahua después del triunfo de la Revolución. Ahondó en pensamientos teóricos de vanguardia como Rosa Luxembargo y Aleksandra Kolontái.
3. Después de trabajar como profesora y con figuras políticas relevantes en su región, siguió siendo libre pensadora contra la dictadura de Porfirio Díaz y a favor de la no relección. Se adhiere al constitucionalismo y coincide con Venustiano Carranza al llegar a la Ciudad de México y es parte de su equipo como secretaria particular. Él confiaba en ella y la apoyaba, lo que le dio una posición de respeto y de poder en aquellos años.
4. Pugnó por la emancipación de la mujer de toda sujeción: maridos, amantes, padres, tutores y el clero, a pesar de ser religiosa en lo personal. Dijo que “el brazo no puede estar por encima del cerebro porque las ideas son primero”, y fue precursora de buscar los caminos para el sufragio femenino.
5. “Mujer moderna”, bajo la dirección de Hermila Galindo, fue la primera revista feminista en México y se publicó de 1915 a 1919. Ya existían otras que trataban temas similares, pero no tan explícitos y claros como esta, que buscaba una visión en la que las mujeres ilustradas tomaran decisiones prominentes. Rosa María Valles añade que Hermila se enviaba cartas con lideresas de esta causa como Komako Kimura, sufragista japonesa, así como con otras en Portugal, Austria, Suiza y Suecia.
6. Fue un pilar para lograr la realización del primer Congreso Feminista en 1916 que se realizó en Mérida, Yucatán, pero fue muy criticada y calificada de “inmoral” por hablar de educación sexual, de que la mujer tenía instintos y deseos por lo que debía conocer su anatomía y hablar de ella.
7. Desde 1917, Hermila continúo hablando del voto femenino (eso sí, Rosa María Valles cuenta que ella quería que fuera restringido para las que tuvieran cierta cultura porque decía que “no es igual la ignorancia que la ilustración y la primera permite que sean manipulables”). También puso sobre la mesa el tema del divorcio y las obligaciones con los hijos.
8. Rompió los paradigmas de su época: se casó a los 37 años, en 1923, con un comerciante y tenor, Miguel Enríquez Topete. Tuvo a su primera hija Hermila del Rosario a los 41, que también fue visto como un escándalo. Tuvo otra más llamada Concepción.
9. Fue candidata a diputada federal en 1917, pero no fue hasta 1952 que fue nombrada honoríficamente como la “Primera Mujer Congresista”. Logró ver incluido en 1953 en la Constitución el derecho al voto de las mujeres mexicanas y con este la ciudadanía plena.
10. Murió el 18 de agosto de 1954 y aunque no pudo participar en las elecciones de 1955, las primeras en el país en que las mujeres pudieron votar y ser votadas, su esfuerzo y lucha dieron frutos en beneficio de las siguientes generaciones de mexicanas.
