El importador estatal de energía turco BOTAS dijo el jueves por la noche que había elevado los precios del gas natural para las instalaciones industriales en un 50% y los de los hogares en un 35%, lo que aumenta la posibilidad de una mayor inflación que se espera que supere el 60% en marzo.
BOTAS también dijo que los precios del gas natural para la producción de electricidad estaban subiendo un 44,3% a partir del 1 de abril. Citó el aumento global de los precios de la energía como la razón de los aumentos.
Turquía importa casi todas sus necesidades energéticas, lo que la hace vulnerable a las grandes oscilaciones de precios. Sus costos de energía comenzaron a aumentar en septiembre y aumentaron un 212% interanual en los primeros dos meses de 2022 a 16.800 millones de dólares, mostraron datos del gobierno.
Los economistas calculan que el aumento de los precios del gas natural en los hogares elevará la inflación en 55 puntos básicos. El impacto secundario del aumento de los precios del gas natural industrial eleva el índice de precios al consumidor en más de 55 puntos básicos.
La inflación al consumidor de Turquía, del 54,4% en febrero, se ha disparado principalmente debido a la caída del 44% de la lira frente al dólar el año pasado. La depreciación se empinó después de una serie de recortes de tasas del banco central, buscados durante mucho tiempo por el presidente Tayyip Erdogan.