El esperado Día de la Victoria ha estado marcado por el discurso del presidente ruso, Vladímir Putin, que se ha dirigido a las tropas sin hacer grandes anuncios sobre la guerra en Ucrania. Miles de soldados y decenas de vehículos blindados han participado en el tradicional desfile en la Plaza Roja de Moscú para conmemorar la victoria soviética sobre la Alemania nazi.
Pero en la que es la fecha más importante del calendario militar ruso no ha habido rastro público hasta el momento del oficial de más alto rango de las Fuerzas Armadas rusas, el general Valeri Guerásimov. El jefe del Estado Mayor de Rusia, considerado del círculo más estrecho de Putin, no ha aparecido en la cobertura del desfile por parte de la televisión estatal, como han destacado varios corresponsales y medios internacionales.
En marzo, hubo rumores sobre su paradero al igual que ocurrió con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú. Pero su nombre volvió a resonar con fuerza el pasado 1 de mayo, cuando el New York Times reveló que Guerásimov había hecho una visita a la línea del frente en el este de Ucrania para cambiar el rumbo de la ofensiva rusa. "Nuestra suposición de partida es que estuvo allí porque hay un reconocimiento de que no han resuelto todos sus problemas todavía", dijo una de las dos fuentes estadounidenses no identificadas con conocimiento de la visita del general ruso.
Las autoridades ucranianas dijeron que lanzaron un ataque contra una posición visitada por Guerásimov en la ciudad de Izium, controlada por Rusia, en el este de Ucrania, el sábado por la noche. Unos 200 soldados y al menos un general murieron, pero Guerásimov ya se había marchado a territorio ruso para entonces, según informó una fuente ucraniana al New York Times. Las fuentes estadounidenses, sin embargo, no tenían información sobre el ataque.
Pocos días después, el New York Times reveló que los servicios de inteligencia de Estados Unidos han pasado información a las fuerzas militares ucranianas que les ha permitido localizar y matar a aproximadamente una docena de generales rusos participantes en la invasión. No obstante, el ataque contra la posición que había visitado el general Guerásimov no contó con la ayuda de la inteligencia estadounidense.
El estado de salud del general ruso ha sido objeto de especulación, con varias voces apuntando a que resultó herido, entre ellos el exministro del Interior ucraniano Arsen Avakov, quien publicó en su perfil de Facebook el 1 de mayo, sin citar fuentes, que Guerásimov había sido herido en la pierna derecha con metralla.
Pero las informaciones sobre la supuesta lesión de Guerásimov no han sido confirmadas. Ruslan Leviev, fundador del grupo de investigación Conflict Intelligence Team, citó una fuente según la cual el jefe del Estado Mayor ruso voló a Belgorod (Rusia) el 1 de mayo. "Él mismo subió a bordo, sano y salvo".
Un asesor del ministro del Interior ucraniano también dijo que no había confirmación de que el jefe del Estado Mayor ruso hubiera resultado herido, al igual que un representante del Pentágono, que informó a los periodistas de que Guerásimov visitó el frente del Donbás durante varios días, pero dijo que no podía confirmar si había resultado herido.
El 4 de mayo, el Ministerio de Defensa de Rusia difundió un vídeo de una teleconferencia con el liderazgo de las fuerzas armadas en el que aparece Guerásimov junto al ministro Shoigú, sentado a su izquierda.
Guerásimov es el oficial ruso de más alto rango que ha visitado Ucrania y se considera que es una de las tres personas, junto con el presidente Putin y el ministro de Defensa Shoigú, encargadas de planificar la invasión desde el comienzo. A finales de abril, la agencia de noticias Bloomberg, citando dos fuentes, informó de que el general ruso estaba en un estrecho círculo que tomó la decisión de atacar el país vecino.
El pasado 27 de febrero, tres días después del comienzo de la invasión, los medios distribuyeron una fotografía de Putin sentado en la cabecera de una larguísima mesa. En el otro extremo, estaba el general, junto a Shoigú.
Guerásimov fue nombrado jefe del Estado Mayor por Putin en noviembre de 2012. Ha tenido un papel importante en las campañas militares del presidente ruso desde que estuvo a cargo de una operación en la segunda guerra de Chechenia y ha sido descrito como “un militar hasta la raíz del pelo”.
Expertos militares occidentales creen que su visita al frente pudo deberse a un intento de evaluar el estado de la ofensiva rusa en la dirección de Izium, para averiguar por qué se había estancado en gran medida y si merece la pena seguir invirtiendo en el fortalecimiento en esa zona en lugar de cambiar el enfoque operativo a otros ejes donde las tropas rusas tienen más éxito relativo.
Según indicaron los analistas del Instituto de Estudio para la Guerra, con sede en Washington, los comandantes, incluso los de alto rango, suelen realizar este tipo de visitas en zonas importantes "para tener una idea más concreta y específica de la situación y, lo que es más importante, de la moral y la capacidad de los individuos y las unidades que operan allí".