"El uso de barbijos caseros no reemplaza el aislamiento social ni la higiene de manos", expresa un informe del Ministerio de Salud de la Nación, en el que aclara que estos elementos no suplen otras prácticas recomendadas, como el distanciamiento social óptimo de entre uno y dos metros y la correcta higiene de manos con agua y jabón.
Desde mañana, por disposición del gobernador Gustavo Sáenz, es obligatorio el uso del barbijo. Incluso se prevén multas de mil pesos para los infractores.
Caseros:
Agentes de Salud Pública piden que los barbijos que haya disponibles se destinen a las personas que deben lidiar con el virus COVID-19 en los hospitales. Por eso, desde el Gobierno provincial proponen elaborar protectores caseros, de acuerdo con las instrucciones de autoridades sanitarias.
Estos barbijos, máscaras o cubrebocas de fabricación casera contribuyen a evitar el contagio en la vía pública, pero su uso debe ir acompañado de las necesarias prácticas de higiene.
Según los nuevos conocimientos que se tiene sobre COVID-19, la transmisión del coronavirus causante puede darse desde personas que no presentan síntomas, pero están incubando la enfermedad.
En ese caso, los barbijos caseros pueden tener un gran papel en la minimización de la transmisión, expresó la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti.
En cuanto a los barbijos de uso quirúrgico, de alta eficiencia y mayor costo, la funcionaria dijo que se deben reservar para personas con diagnóstico confirmado, con síntomas sospechosos y para el equipo de salud.
También, afirmó que los barbijos o máscaras no reemplazan todas las demás medidas de prevención, como cumplir con el aislamiento social, el frecuente lavado de manos, toser y estornudar cubriéndose la boca con el pliegue del codo, airear ambientes y desinfectar superficies.