Estados Unidos amplió su territorio en 1 millón de kilómetros cuadrados, lo que ha generado interés y preguntas sobre las implicaciones de este cambio.
Esta expansión se debe a la reclamación de territorio oceánico que le permite gestionar recursos naturales, como petróleo y gas, bajo su nueva Plataforma Continental Extendida.
Estados Unidos tiene 1 millón de kilómetros cuadrados más que antes. Este crecimiento se encuentra bajo el océano, en la plataforma continental, equivalente a una extensión que podría compararse con dos Californias.
"Estados Unidos es más grande que ayer. No es exactamente la compra de Luisiana ni la compra de Alaska, pero la nueva área de tierra y recursos subterráneos bajo la tierra controlada por Estados Unidos es dos Californias más grande", explicó Mead Treadwell, ex vicegobernador de Alaska y presidente de la Comisión de Investigación del Ártico de Estados Unidos.
La expansión se formalizó el 19 de diciembre de 2023, cuando se anunciaron nuevas coordenadas que definen los límites de la Plataforma Continental Extendida. Este territorio abarca varias áreas marinas, incluyendo:
El Ártico
El océano Atlántico
Las Islas Marianas
El mar de Bering
El Océano Pacífico
Partes del Golfo de México.
Según el derecho internacional, los países tienen la posibilidad de reclamar estas áreas para gestionar y explotar sus recursos naturales. Sin embargo, Estados Unidos no había realizado esta reclamación hasta ahora.
Para respaldar su reclamo, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) recopilaron y analizaron datos sobre el fondo marino, incluyendo su forma, profundidad y características geofísicas.
¿Qué repercusiones tiene esta expansión territorial?
Según la periodista científica Sarah Romero en Muy Interesante, la reciente ampliación de la Plataforma Continental Extendida de Estados Unidos no provoca conflictos con el acuerdo alcanzado con Rusia en 1990 sobre el límite marítimo en el estrecho de Bering.
Sin embargo, podría generar tensiones con Canadá. Esta nueva área reclamante puede tener varias repercusiones importantes:
Acceso a recursos: Estados Unidos ahora puede controlar y explotar recursos valiosos como petróleo, gas y minerales en la región ampliada.
Fortalecimiento de la jurisdicción: la expansión refuerza la percepción de que la mayoría de los recursos árticos están bajo la jurisdicción de los ocho países árticos, lo que podría disminuir potenciales conflictos.
Actividades económicas: esta ampliación podría facilitar un aumento en la minería, el transporte marítimo y la pesca, aunque esto también plantea preocupaciones sobre el impacto ambiental en el océano.