Alarma en Venecia, que, debido a una oleada de mal tiempo y fuertes vientos se encuentra inundada por un "acqua alta" (marea alta) excepcional, que superó esta noche los 187 centímetros e invadió la Basílica de San Marcos. Tal como podía verse en imágenes impactantes, se trata de una inundación récord, la más alta desde 1966, cuando el agua alcanzó los 194 centímetros.
Un residente de Pellestrina, una isla de la Laguna de Venecia, murió al ser alcanzado por un rayo mientras utilizaba una bomba de agua eléctrica, dijo el departamento de bomberos.
"Esto es un desastre, nos enfrentamos a una marea más que excepcional. Todos están movilizados para manejar la emergencia", dijo el alcalde de Venecia, Lugi Brugnaro, que fue personalmente a monitorear la situación en la Plaza San Marcos, donde las habituales pasarelas o las botas altas de goma ya no servían, ya que se encontraba totalmente inundada e inaccesible. "También hoy enfrentando mareas que marcan récords negativos. Mañana pediremos el estado de calamidad. Le pedimos al gobierno que nos ayude, los costos serán altos. Estos son los efectos del cambio climático", agregó Brugnaro, que también anunció que mañana en Venecia y otras islas los colegios estarán cerrados.
"Va a ser una larga noche", también tuiteó el alcalde, que pasada la medianoche informó que el agua estaba comenzando a bajar y que "el miedo de hace algunas horas atrás, deja ahora espacio para contabilizar los primeros daños". "Una marea de 187 centímetros es una herida que deja señales indelebles", aseguró.
Según fuentes de prensa, la inundación de hoy de la Basílica veneciana sólo tiene cinco antecedentes en toda su historia, comenzada en el siglo IX cuando fue construida para custodiar las reliquias de San Marcos evangelista. En efecto, en 1200 años de historia el agua ingresó seis veces, aunque lo preocupante es que de este total, tres tuvieron lugar en los últimos 20 años.
La más reciente inundación ocurrió el 30 de octubre de 2018, cuando el agua invadió decenas de metros cuadrados de los milenarios mosaicos de mármol del suelo, e inundó completamente el baptisterio, mojando los monumentales portones de bronce bizantinos, columnas y mármoles. El ministro de Bienes Culturales, Dario Franceschini, ya dispuso el envío de inspectores a la ciudad de las góndolas para evaluar los daños y se mostró dispuesto a financiar lo necesario para proteger la Basílica.
Pero no es sólo Venecia. Una oleada de mal tiempo está azotando a todo el país, de norte a sur. Ciudades como Matera fueron golpeadas por violentos temporales que causaron inundaciones y daños. También sufrieron fuertes lluvias y vientos extraordinarios las regiones de Apulia, Calabria y Sicilia, donde se registraron dos muertos y rige un estado de alerta naranja.