El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, reafirmó ayer en Kiev, en el primer día de la presidencia española de la Unión Europea (UE), el apoyo del bloque a Ucrania, que resiste desde hace 16 meses una invasión rusa.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que espera acelerar la adhesión de su país al bloque de los 27, destacó el gesto de Sánchez, pero lamentó la demora de algunas potencias occidentales en entregar el material militar que su ejército necesita para reforzar su contraofensiva en el este y el sur.
“Mi presencia aquí en el primer día de la presidencia semestral de la UE demuestra un compromiso político claro e inequívoco por parte de las instituciones comunitarias” sobre la adhesión de Ucrania, declaró Sánchez en una rueda de prensa junto a Zelenski.
“Es extremadamente simbólico que esta visita tenga lugar en el primer día de la presidencia española de la UE”, consideró Zelenski en redes sociales.
El “compromiso europeo en el corto y medio plazo con Ucrania” se ha demostrado en acciones como el paquete de ayudas por valor de 50 mil millones de euros para los próximos cuatro años; la elevación del techo a 12 mil millones de euros para proveer de recursos y armamento al país o las sanciones que, según ha recalcado el presidente del gobirno español, “imponen un costo grande a largo plazo a Rusia”.
Ucrania recibió el estatus de candidato a la UE hace un año y espera empezar este mismo año las negociaciones formales sobre los pasos a seguir. “España reitera su apoyo a la candidatura de Ucrania a adherirse a la UE, que estará entre las prioridades de su presidencia”, recoge la declaración conjunta de Sánchez y Zelenski.
Zelenski pidió además que la OTAN extienda en su cumbre de este mes en Vilna (la capital de Lituania) una invitación para que Ucrania adhiera “después de la guerra” a la alianza de defensa occidental.
La declaración conjunta subraya que “España apoya que se refuerce la colaboración de la OTAN con Ucrania, también a través de la creación de un Consejo OTAN-Ucrania”.
Aliados que “arrastran los pies”. Sánchez anunció su viaje a Kiev en una cumbre de la UE el jueves, asegurando que su objetivo era demostrar el “apoyo inquebrantable” de la UE a Ucrania. Zelenski reiteró sin embargo sus criticas contra “algunos” aliados occidentales que demoran en formar a pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate.
“¿Tienen alguna idea de la fecha en que Ucrania podrá obtener los F-16?”, declaró el presidente ucraniano junto a Sánchez. “No hay ningún calendario de las misiones de entrenamiento. Creo que algunos socios están arrastrando los pies”, agregó.
Estos reproches se dan después de semanas de una contraofensiva con avances limitados para tratar de recuperar territorios conquistados por las tropas rusas desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhny, dijo el viernes en una entrevista con el Washington Post que los planes de contraofensiva se han visto obstaculizados por la falta de armas adecuadas, desde aviones de combate modernos hasta municiones de artillería.
“Me molesta”, dijo, que algunas potencia occidentales se incomoden por la lentitud de los avances, sin entregar los cazas F-16 prometidos para contrarrestar la superioridad aérea rusa.
“No necesito 120 aviones. No voy a amenazar a todo el mundo. Bastaría con un número muy limitado”, destacó. “Pero son necesarios. Porque no hay otra manera. El enemigo está usando una generación diferente de aviones”, agregó.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley, dijo el viernes que Washington y sus aliados están trabajando para abastecer a Ucrania.
“Les estamos dando tanta ayuda como sea humanamente posible”, indicó Milley, explicando que Estados Unidos todavía está en conversaciones con Ucrania para proporcionarle F-16 y misiles de precisión de tipo Atacms.
Además, la Casa Blanca está contemplando la posibilidad de enviar a Ucrania munición de racimo aunque de momento no se ha tomado ninguna decisión al respecto sobre una transferencia que contravendría directamente un acuerdo internacional contra el uso de esta munición del que ni Washington ni Kiev forman parte, aunque sí muchos de sus aliados. Fuentes de la administración Biden confirmaron a la cadena NBC que el tema está bajo discusión, como también acabó reconociendo el general Mark Milley.
El jefe militar estadounidense admitió que en Washington hay impaciencia con el ritmo de la contraofensiva ucraniana. “Claro, va un poco lenta, pero eso es parte de la naturaleza de la guerra”, afirmó.
Fuentes del gobierno de Washington confirmaron el viernes que el director de la CIA, William Burns, viajó recientemente a Ucrania, donde se reunió con los servicios de inteligencia y con el presidente Zelenski. Durante su viaje, Burns reafirmó “el compromiso de Estados Unidos de compartir inteligencia para ayudar a Ucrania a defenderse de la agresión rusa”