Un tucumano inventó una crema curativa en base a marihuana

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    Pablo Mendilaharzu Obeid es uno de los artífices de un ungüento orgánico que combina el cannabis con otras hierbas. Es completamente natural y sirve para tratar afecciones de la piel, psoriasis, migrañas, contracturas y muchas otras dolencias: “Esta hecho desde el amor y desde las ganas de dar a los demás”.

    Alguien se lo colocó en el cuello y una hora después la torticolis era sólo un mal recuerdo. Otro se lo frotó en las sienes y en la nuca y el alivio a la migraña no tardó en llegar. Hubo quien lo aplicó sobre una cicatriz y esa marca en la piel se fue borrando. Si bien comenzó a distribuirse hace apenas una semana, Dioica, el ungüento orgánico creado en base a marihuana por el tucumano Pablo Mendilaharzu Obeid junto al platense Nicolás Balcone, ya ha probado su acción curativa.

    Sus propiedades medicinales son tantas que recuerda a la pomada boliviana Mentisan, el remedio secreto creado en 1937 por el alemán Ernesto Schilling durante su estadía en el altiplano.

    Fueron varios meses de prueba y error. Pablo empezó a extraer propiedades de distintas hierbas, dejándolas en baño maría con aceite de oliva. Hasta que, enterado de las propiedades medicinales de la marihuana, probó con la tan famosa como controvertida planta milenaria: “He tenido una visión respecto a la necesidad de desmitificar a la marihuana y de darle un uso saludable. Tratar de darle algo a la gente que sea saludable y sano de verdad; algo que no esté contaminado por ningún químico. Es una forma de darle algo noble a la gente. Algo hecho desde el amor y desde las ganas de dar a los demás”.

    El proceso fue como quien al cocinar va combinando distintos ingredientes hasta dar con el resultado esperado: “Es una receta propia. Hemos estudiado mucho sobre las plantas y los componentes. Es como cocinar, fuimos agregando elementos y después de lo dimos de probar a la gente con muy buenos resultados”. El resultado final fue un ungüento compuesto en un 80% por marihuana y un 20% por un combinado de otras hierbas (lavanda, incayuyo, peperina, paico, malva, manzanilla, romero, cola de caballo y poleo). Además de tres tipos diferentes de aceites: de oliva, de coco y de jojoba. Todo 100% orgánico, natural, artesanal y curativo. El nombre elegido fue Dioica, el nombre que en botánica se les da a las especies de plantas que tienen machos y hembras.

    Según explica Pablo, la marihuana consta, principalmente, de dos componentes químicos: el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol). El THC es un psicoactivo, el que buscan los usuarios recreativos de la planta. Mientras que el CBD activa otros receptores en el cuerpo relacionados, entre otras, a las sensaciones de dolor. En el ungüento se combinan estos dos elementos: “Al THC cuando te lo ponés en la piel actúa como un anti inflamatorio. En este caso, no lo usamos desde el lado recreativo, sino encarado para la salud”.

    Pablo insiste en la necesidad de liberarse de los prejuicios que pesan sobre la marihuana y desmitificar su uso terapéutico: “Hay una suerte de militancia haciendo estas cosas como un acto de buena fe porque hay muchos casos en que la gente lo necesita ¿cómo negarle algo así a la gente? era necesario hacerlo”. El tucumano que vive en Buenos Aires desde hace ocho años, destaca que todavía hay mucho miedo entre los usuarios del cannabis, ya que ni el cultivo ni la producción del aceite medicinal son legales: “Acá es novedoso porque nadie se atreve a producirlo. Nosotros estamos actuando atrevidamente”.

    Afecciones de la piel, psoriasis, reuma, migrañas, contracturas, dolores musculares, enumera Pablo algunos de los usos posibles para su ungüento que ya ha empezado a comercializarse a través de su cuenta de Instagram a un costo de $600 para el pote de diez gramos. La presentación es una caja de madera, lo que lo vuelve un producto de elaboración completamente artesanal, además de orgánico. Dioica fue muy bien recibido por las primeras personas que lo utilizaron, según destaca el tucumano: “La gente está encantada porque es necesario. Es mucho mejor usar esto en vez de un diclofenac y no meterte pastillas. Esto es algo que no te droga y que implica otro tipo de relación con el cuidado del cuerpo”.

    Pablo es un artista que trabaja con distintos materiales reciclados y que enseña carpintería y herrería. En Buenos Aires dicta el taller “Burdel objetos” para que la gente invente y construya objetos a partir de materiales reciclados. Ahora, Dioica es su más reciente invención y espera que lleve alivio a las personas con sus distintas dolencias, cree que ese es el principal objetivo para que la gente empiece a mirar con otros ojos a la marihuana y acceda a sus propiedades curativas.

     

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