Terminadas las vacaciones de invierno, a partir de esta semana se retoman las clases en nueve distritos, con la novedad más importante desde el inicio de la pandemia: la decisión de intensificar la presencialidad. Sin embargo, los casos de la variante Delta de covid, detectados ya en cuatro provincias y la Ciudad de Buenos Aires ponen en duda cuánto tiempo va a poder ser sostenida la medida. En las escuelas de todo el país se mantendrán los protocolos de cuidado, que implican la división de los alumnos en burbujas para mantener el distanciamiento de 1,5 metros entre personas dentro de las aulas. Con dos excepciones: el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires y el gobernador Rofoldo Suárez en Mendoza resolvieron desafiar los cuidados e irán hacia a un esquema de presencialidad completa en las aulas, sin distanciamiento. Lo implementarán en varias etapas a lo largo de agosto, con el rechazo de los gremios docentes y del gobierno nacional.
En Ciudad de Buenos Aires, la ministra Soledad Acuña ya le mandó a los docentes la confirmación de un cronograma “para la vuelta a la rutina normal en la escuela”, un eufemismo sobre el abandono del distanciamiento.
Según el cronograma, este lunes los alumnos irán al aula todavía en burbujas. A partir del miércoles, los secundarios de 4to y 5to año y los que cursan en escuelas técnicas en 5to y 6to empezarán a concurrir con el curso completo, sin distanciamiento. Luego, a lo largo del mes, está proyectado que dejen el distanciamiento el resto de los secundarios, los alumnos de primaria y finalmente los de nivel inicial. La asistencia será obligatoria, y sólo podrán continuar con clases virtuales quienes integren grupos de riesgo.
La presencialidad sin toma de distancia es rechazada por los gremios.
“Nosotros vamos a ir a un plan de lucha con estudiantes, familias y docentes en defensa de las medidas de cuidado que rigen para todo el país, y la Capital es parte del país: uso de barbijo, doble ventilación y distanciamiento”, señaló a PáginaI12 el titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López. Ademys, por su parte, convocó a un paro de 24 horas para este lunes y anticipó que durante la jornada decidirá nuevas medidas. Para el sindicato, concentrar a 30 o 40 estudiantes en un aula constituye “una política absolutamente criminal”.
En el marco del paro, Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas llamó a un semaforazo en el Obelisco, a las 9 de la mañana. “La apertura escolar de principios de años trajo aparejada, en nuestro país, la segunda ola; el inicio de la segunda parte del año será el desencadenante de una tercera ola ya anunciada”, advirtieron en un comunicado en el que responsabilizaron tanto al gobierno porteño como al gobierno nacional “por defender una presencialidad ‘administrada’ que también produce contagios, internaciones, secuelas y muertes evitables”.
En Mendoza, el regreso a la presencialidad total se concretará como en CABA por etapas, pero comenzando con los alumnos de menor edad, en el nivel inicial y la primaria. El argumento que dio la gobernación es que “la incidencia del COVID-19 ha sido sumamente baja entre los niños y niñas".
El riesgo de la tercera ola
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, calificó de “incomprensible” e “irresponsable” el planteo de CABA y Mendoza.
“La decisión de cumplir o no con el distanciamiento no es educativa, es epidemiológica. Si el ministro (de Salud Fernán) Quirós tiene evidencia que confirma que puede hacerse un regreso seguro, sin distanciamiento, que la dé a conocer. Estamos hablando de que no va a haber distanciamiento de un metro y medio, ni de un metro ni de cincuenta centímetros: están anulando el distanciamiento. Le pedimos al ministro que presente su evidencia al resto de las jurisdicciones, porque la recomendación de los especialistas del ministerio de Salud, del ministerio de Ciencia y Tecnología y del Conicet es sostener el distanciamiento”, sostuvo.
Esta recomendación fue hecha por los especialistas hace tres semanas, es decir antes de que la presencia de la variante Delta fuera detectada en el país. “La propia Ciudad ha informado que están investigando si hay circulación comunitaria de la variante Delta en CABA. Y el propio Quirós planteó, hace unas semanas, que era necesario prepararse para una tercera ola. Entonces, es incomprensible que tomen esta decisión, que la lleva además a incumplir con lo los protocolos que votó en el Consejo Federal de Educación”, afirmó el ministro.
Para Eduardo López, el abandono del distanciamiento tiene como única razón una necesidad de marketing político. “Larreta usa a la educación para confrontar. Desde el comienzo de la pandemia él confronta con el dispositivo sanitario del gobierno nacional. Cuando llegaron las primeras vacunas, postergó la vacunación de los docentes mientras le mandaba dosis a las prepagas; tenemos 35 docentes fallecidos por eso, porque CABA no empezó a vacunar a sus docentes hasta junio, mientras que en el resto del país pudieron vacunarse desde marzo. Larreta hacía ir a los pibes todos los días a la escuela a hacer cola para buscar una bolsita de comida; nosotros conseguimos que se implementara la entrega de una canasta de alimentos, cada dos semanas. Quiso convertir a las escuelas en cibers para pobres. Este año empezó la presencialidad de manera anticipada, cuando el Consejo Federal la prohibía. Ahora rompe el distanciamiento. O sea, hace un año y medio que viene haciendo política con la pandemia, a costa de la salud y la vida de los maestros. Si mañana en todo el país se resuelve que el distanciamiento no es necesario, él lo que va a decir que los chicos vayan sin barbijo. Siempre va a ir una más, para hacer campaña”.
La mayoría con sistema mixto
También este lunes retoman las clases otras ocho provincias: Buenos Aires, Jujuy, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Corrientes, Salta y San Juan.
El criterio es en todas ir hacia una mayor presencialidad. Al estar por debajo de los 500 casos cada 100 mil habitantes --una mejoría vinculada al plan de vacunación-- las clases presenciales quedan habilitadas, aunque la falta de infraestructura edilicia les pone un límite. Si el aula tiene el metraje suficiente para que todos los estudiantes regresen cumpliendo el distanciamiento, pueden regresar todos. En las escuelas rurales, por ejemplo, hay un regreso casi pleno porque son aulas con baja cantidad de matrícula. Pero esta no es la regla sino la excepción.
En la provincia de Buenos Aires, el distrito con mayor número de escuelas y más alta concentración de habitantes, sus 135 distritos están registrando menos de 500 casos cada 100 mil habitantes. Por eso habrá clases presenciales en toda la provincia, pero con protocolos de cuidado que implicarán que la mayoría de los alumnos continúen divididos en burbujas. Combinarán una semana de presencialidad con otra de clases virtuales.
Desde la Dirección de Educación bonaerense informaron que el criterio que seguirán los docentes es mantener abiertas como mínimo en 5 centímetros las puertas y ventanas, para asegurar que haya una corriente de aire que disperse los aerosoles generados por la respiración. La provincia compró medidores de dióxido de carbono para equipar las aulas.
“Desde el Suteba vamos a estar muy atentos controlando que se cumpla con los protocolos, porque la pandemia sigue”, dijo la secretaria adjunta del gremio, María Laura Torre. El sindicato está discutiendo con la gobernación que no sean convocados a trabajar presencialmente los docentes de riesgo que no tengan las dos dosis de la vacuna y cumplidos 21 días desde su aplicación, para garantizar que lo hagan con el más alto nivel posible de inmunidad. Pero no hay grandes motivos de conflicto, como sí sucede en CABA.
El grado de acuerdo de los gremios con el gobierno bonaerense es producto de que el plan de regreso a la presencialidad fue elaborado en mesas de diálogo, durante dos meses del año pasado. En su elaboración participó el ministerio de Salud, la Dirección de General de Escuelas, los gremios de docentes y auxiliares de la educación. Esta negociación no anula que haya reclamos, sino que cambia lo que se demanda. Lo que los sindicatos le están pidiendo a la provincia es que aumente el número de docentes y acelere la entrega de computadoras, porque el sistema bimodal, que con la aparición de nuevas variantes del Covid puede extenderse en el tiempo, lo hace necesario.
" Si no hubiesen discontinuado el Plan Conectar Igualdad hoy estaríamos en mejores condiciones. Esto quiere decir que volvemos a plantear, ahora a este gobierno, la necesidad de una cobertura universal en la conectividad. También es necesario que se continúen entregando, como ya lo retomaron el año pasado, la entrega de tablets y computadoras", señaló Torre.
"La pandemia puso al descubierto que la virtualidad llegó para quedarse, pero también que la presencialidad es irreemplazable. Hay combinaciones a pensar hacia adelante, y eso implica debatir los diseños curriculares. La escuela se modificó por la virtualidad y la alternancia, y necesita de nuevos puestos de trabajo. Nuevos puestos y también más puestos. Por ejemplo, los equipos de Orientación Escolar (con psicopedagogos y asistentes sociales) cobraron una mayor importancia, y allí necesitamos más. Pero también nuevos puestos de trabajo que tienen que ver con un modelo diferente, porque para que funcione la alternancia tiene que haber otros trabajadores que nutran y acompañen a la escuela, a la trayectoria que realiza el docente con los alumnos".