Utilizaron cámaras digitales e imágenes en 3D para trazar, comparar y fechar las cruces marcadas. Todas las cruces tienen la misma profundidad y llevan una marca.
A pesar de que se creía que las cruces grabadas en las paredes del Santo Sepulcro en Jerusalén eran una especie de grafitis, una investigación sugiere que podrían ser obra de albañiles medievales por encargo de peregrinos.
La iglesia se asienta, según tradiciones cristianas, donde Jesucristo fue crucificado y donde se encuentra su tumba vacía. Debido a los miles de fieles que acuden cada año al templo sagrado, las investigaciones no han podido avanzar en el estudio de estas marcas.
Las cruces tienen la marca de un albañil y podrían ser del siglo XV
Pero la renovación de una de las capillas de 2018 con miles de cruces talladas a mano ha facilitado que el centro de Antigüedades de Israel y el Colegio Académica Hadasaah la pueda investigar con más detalle.
Para el estudio utilizaron cámaras digitales e imágenes en 3D para trazar, comparar y fechar las cruces talladas. La investigación determinó que todas las cruces tienen la misma profundidad y llevan la marca de un albañil. Además, estarían fechadas en el siglo XV y podría ser obra no de uno, sino de dos o tres artistas.