"Se oye el tum tum de las cajas, dicen que llega el Carnaval", dice una vieja zamba salteña, donde se refleja la expectativa que despierta en esta tierra de gauchos, poetas y cantores la Fiesta del Rey Momo, o del Pullay, como lo llaman los coyas. Ellos tienen sus ritos ancestrales, con el desentierro en medio de un gran festejo en las zonas andinas y calchaquíes. Al mismo tiempo, los corsos congregan decenas de miles de grandes y chicos en la amplia geografía provincial.
Hay variedad de escenarios, vestuarios y movimientos, que los turistas tienen la posibilidad de presenciar, y se mantienen con mucha fidelidad las características históricas, el Corso de Salta data de 1898, y el de Cerrillos, localidad conocida como Capital del Carnaval, de 1906, aunque la globalización hizo desaparecer las tradicionales carpas que distinguieron durante décadas esta localidad del valle de Lerma, a 16 kilómetros de la capital. Es justamente ella la que levanta primero el telón de los festejos -lo hizo el sábado 10 del actual-, después se suma el Corso de la Asociación Comuyca, en el sector sur de esta capital, y el Corso Color, de San Ramón de la Nueva Orán.
Este viernes comenzó otro corso en esta ciudad, el de la Asociación de Agrupaciones Carnestolendas, en el sector norte, y Tartagal saldrá a desfilar a partir del 30, entre otras poblaciones. No recuperaron en la provincia la condición de no laborable el lunes y el martes de carnaval, como tiene Jujuy. Las actividades se realizan los viernes, sábados y domingos, hasta el 24 de febrero.
El retumbar de las cajas, tumbadoras y bombos de las comparsas, lo más tradicional de los desfiles -aunque la influencia boliviana ya se hace sentir con la danza de los Caporales-, comienza entre noviembre y diciembre. Hay grupos que han cumplido 40 años de trayectoria y es notable el trabajo previo, que incluye diseñar el disfraz, componer los cantos con ritmo de vidala y baguala, y elegir los bailes de cuidadosa coreografía.
En Orán, Tartagal y otras poblaciones de los departamentos de Orán, San Martín y Rivadavia, comunidades originarias presentan el Pim Pim, con instrumentos autóctonos, ropa tradicional y una cadencia muy contagiosa.
El profesor Miguel Angel Cáseres, autor del libro Preguntas y curiosidades del Carnaval salteño , recordó que el primer corso en esta capital fue en 1891, en la plaza 9 de Julio, y desde 1898 se realiza sin interrupciones en algún lugar de la provincia, mientras la Comparsa Salteña comenzó en 1949.
El historiador aclaró que debe distinguirse el Carnaval en sí, "celebración intemporal universal, popular y anual vinculada con la cosecha", de los corsos de raigambre europea nacidos en 1467 y que llegaron a Buenos Aires en 1869. Por su raíz agrícola tiene que ver con la apertura de la tierra por los pozos del desentierro y el entierro; se señala que el Pujillay "es un hazmerreír, un personaje que derrocha alegría, que nada tiene que ver con el diablo".
En Rosario de Lerma y Campo Quijano, cerca de esta capital, y en San Antonio de los Cobres, se realizan ceremonias ancestrales como el Topamiento de Comadres, que evoca el reencuentro de las mujeres que habitan en parajes aislados de los cerros y confluyen en los festejos después de meses sin contacto. La reunión es una fiesta. Después sigue el Desentierro del Carnaval, que tiene reminiscencia de los ritos de veneración a la Pachamama. Luego de bailes y cantos se procede a extraer el muñeco, que se eleva en un palo por el aire y se arroja papel picado, flores y bebidas .
Estos ritos se reiteran en otras zonas andinas, y en el Mercado Artesanal de esta ciudad, el 21 de febrero. Lógico complemento y sin perder el espíritu fiestero, el Entierro del Carnaval se cumple puntualmente al finalizar las celebraciones, que en algunos casos se extienden hasta el Carnaval Chico, el fin de semana posterior al Miércoles de Ceniza.
"Están que arden los carnavales en Salta", dice la letra de una famosa composición folclórica popularizada por Los Fronterizos, El Chango Nieto y Las Voces de Orán. Y es que en Salta se vive el carnaval. Enriquecido por la cultura popular y asociado con los ritos prehispánicos de las cosechas, el Carnaval de Salta es una verdadera fiesta del folclore.
Desde el comienzo del Carnaval y hasta el entierro se puede ver la alegría del pueblo
Todos los años, el Desentierro del Carnaval marca el comienzo de este período de fiesta: el ritual ancestral, que libera al Pujllay (o Diablo del Carnaval), se realiza al compás de los ritmos folclóricos mientras todos los concurrentes agitan ramitos de albahaca y se arrojan harina. En el lugar se realiza un pozo en el que se introducen bebidas como vino, chicha, aloja, cerveza, junto a alimentos y adornos.
Luego de completarlo se cierra hasta el momento del desentierro, cuando aparece un muñeco que simboliza el origen de un nuevo carnaval. Las bebidas se destapan y se comparten con los asistentes.
Durante este periodo, toda la ciudad está de fiesta: en los barrios se puede observar los clásicos baldazos de agua que divierten a los vecinos; las bagualas y vidalas se escuchan sin cesar; la alegría inunda todos los hogares hasta que el Entierro del Carnaval indica su finalización.
Según la región en la que se celebra tiene características particulares que van desde los corsos urbanos con sus comparsas barriales, a la picaresca copla de las carpas en medio de bagualas, zambas y chacareras.
Carnaval de Salta
Los carnavales salteños arrancan en enero y se extienden hasta marzo, con tres etapas: el Carnaval de Ablande, el Carnaval Grande y el Carnaval Chico o de Tentación.
El cronograma para el Carnaval 2023, tiene una duración de diez fechas en donde toda la familia podrá disfrutar de los colores, la música y la buena energía que trasmiten los carnavales año tras año.
El día 2 de febrero está destinado a que sea un jueves de ahijados, el 9 del mismo mes será el jueves de compadres. En tanto, el 16 de febrero estará el jueves de comadres, el 18 será el desentierro de carnaval. Además, los días 19 y 20 del segundo mes del año estará el carnaval grande. Mientras que las jornadas del 21, 25 de febrero se llevará adelante el martes de Chaya y el carnaval chico. Asimismo, los días 4 y 11 de marzo estarán los carnavales de flores y remache respectivamente.
2 de febrero: Jueves de ahijados
9 de febrero: Jueves de compadres
16 de febrero: Jueves de comadres
18 de febrero: Desentierro de Carnaval
19 y 20 de febrero: Carnaval grande
21 de febrero: Martes de Chaya
25 de febrero: Carnaval chico
4 de marzo: Carnaval de flores
11 de marzo: Carnaval de remache
Festejos
Además se realizará la ofrenda a la Pachamama y habrá cantos y coplas de distintos representantes de las comunidades colla, wichí, toba, tapieté, chané, chorote, chulupí, diaguita-calchaquí y guaraní.
el carnaval mas alto del mundo
Estas son solo algunas de las actividades que salteños y turistas podrá disfrutar durante semana de carnaval, que se pueden consultar con detalle en www.turismosalta.gov.ar