Twitter es la principal plataforma de comunicación para la mayoría de políticos. Solo hay que ver el uso que hace el presidente estadounidense Donald Trump en esta red social, desde la que no duda incluso atacar a los medios y, en tiempos de campaña, también a sus adversarios.

Un tuit en el que Trump se burlaba de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, ha disparado las críticas contra Twitter por no actuar en contra de lo que mucha gente considera una grave falta de respeto por parte del Presidente estadounidense.

Donald Trump publicó un tuit en el que aseguraba que "¡Nancy Pelosi necesita ayuda rápidamente! O tiene algún problema ‘en el piso de arriba’, o simplemente no le gusta nuestro gran país. Tuvo un colapso total en la Casa Blanca hoy. Fue muy triste verlo. ¡Recen por ella, es una persona muy enferma!".

Trump también publico una foto en la que se puede ver a la presidenta de la Cámara de Representantes señalándolo con el dedo, para criticar "el colapso de la inestable y nerviosa Nancy". Estos tuits se publicaron poco después que los representantes demócratas abandonaran una reunión sobre la crisis en Siria.

Pelosi ha respondido a las provocaciones de Trump convirtiendo la fotografía que publicó el presidente en la imagen de cabecera en su perfil de Twitter. Pero para muchos internautas, la situación es grave y motivaría para que la red social tome medidas drásticas.

No han faltado las voces, como la de la senadora Kamala Harris, entre otros demócratas, que ha pedido que se suspenda la cuenta del presidente Donald Trump por publicar ataques a periodistas y opositores que son perjudiciales.

Sin embargo, desde la red creada por Jack Dorsey han decidido mantener una actitud indulgente hacia estos comportamientos. Aseguran que los mensajes de líderes como Donald Trump son de interés público.

Twitter aclaró las reglas que aplican para el juego político. En un post en su blog, explican que si bien en general eliminan aquellos tuits que violan, también "reconocemos que a veces puede ser de interés público permitir que las personas vean Tweets que de lo contrario serían eliminados. Consideramos que el contenido es de interés público si contribuye directamente a la comprensión o discusión de un asunto de interés público".

La red social limita las excepciones a un tipo concreto de contenido de interés público, esto son los tuits de funcionarios electos y gubernamentales, "dado el interés público significativo en conocer y poder discutir sus acciones y declaraciones".

Como resultado, en casos excepcionales como el de Donald Trump, optan por dejar un tuit que de lo contrario sería eliminado. "En su lugar, lo colocaremos detrás de un aviso que proporciona un contexto sobre la violación de las reglas que permite a las personas hacer clic para ver el Tweet".

La red asegura que poner el aviso en estos tuits polémicos limita la capacidad de interactuar con la publicación a través de Me gusta, Retweets o compartir en Twitter, y se asegura de que no se recomiende algorítmicamente. "Estas acciones están destinadas a limitar el alcance del tuit mientras se mantiene la capacidad del público para verlo y discutirlo", explican.

Los criterios que Twitter aplica para definir las excepciones en las que no se elimina un tuit son las siguientes: que el tuit se haya publicado en una cuenta verificada, con más de 100.000 seguidores, y que represente a un miembro actual o potencial de un organismo gubernamental o legislativo local, estatal, nacional o supranacional.

También en el caso de titulares actuales de un puesto de liderazgo elegido o designado en un cuerpo gubernamental o legislativo, o candidatos o nominados para cargos políticos.

"Queremos dejar en claro hoy que las cuentas de los líderes mundiales no están completamente por encima de nuestras políticas", añaden, a pesar de las excepciones. "Cuando se trata de las acciones de los líderes mundiales en Twitter, reconocemos que este es en gran medida un terreno nuevo y sin precedentes. Entendemos el deseo de que nuestras decisiones sean un ‘sí o no’, pero no es tan simple", añaden.

"Las acciones que tomamos y las políticas que desarrollamos establecerán un precedente en torno al discurso online y se lo debemos a las personas a las que servimos para que sean deliberadas y consideradas en lo que hacemos".

En su comunicado, Twitter detalla que sí actuarán en situaciones que puedan desencadenar en "terrorismo, amenazas claras y directas de violencia contra un individuo, la publicación de información privada, el intercambio de fotos o videos íntimos de una persona sin su consentimiento, material relacionado con la explotación sexual infantil y cualquier mensaje que aliente o promueva la autolesión".

La compañía señaló que evalúa los tuits de los líderes mundiales que van contra sus reglas y se centran especialmente en el lenguaje y las posibles interpretaciones o intenciones del contenido.

"En la actualidad, las interacciones directas con otras figuras públicas, los comentarios sobre cuestiones políticas de la época o el ruido de la política exterior sobre cuestiones económicas o militares generalmente no violan las Reglas de Twitter", aseguran.