Era parte del guion de la comedia “Aterriza como puedas”: el piloto y el copiloto de aquel desternillante vuelo caían enfermos tras comer algo en mal estado y era uno de los pasajeros el que tenía que coger los mandos del avión. En el cine y entre bromas –“he elegido un mal día para dejar el alcohol” y todo aquello – la cosa tiene su gracia, pero en un vuelo real posiblemente hay poco margen para los chistes.
De hecho, ¿quién no ha pensado alguna vez al ver delante suyo una bandeja de comida no especialmente apetitosa si la tripulación y los pilotos también tienen que sobrevivir a base de ese engrudo de sabor y color indefinido?
Es una de las muchas preguntas sin respuesta que normalmente suscita el mundo de la aviación, casi siempre rodeado de cierta dosis de misterio y secretismo. Y no nos referimos a los mitos sobre el sexo en los lavabos y ese supuesto club formado por quienes lo han practicado a miles de metros de alturas, sino a cuestiones estrictamente gastronómicas.
Por qué es diferente el menú de la tripulación:
Las compañías aéreas tampoco suelen estar muy predispuestas a dar detalles concretos sobre sus operaciones en vuelo o los criterios que rigen la alimentación a bordo. Más allá de que, al menos en clase turista, la comida es cada vez más lamentable, poco más se sabe. Y si se trata de su tripulación y entran en juego temas de seguridad, la cosa se complica mucho más.
No obstante, desde Qatar Airways sí han querido resolver una de esas dudas existenciales que planean sobre el asunto del menú a bordo: ¿comen lo mismo el piloto y el copiloto o se evita por si hay algún alimento en mal estado?
Cabina avión:
Una intoxicación en una ruta corta puede no ser especialmente problemática, pero sí en un vuelo intercontinental de muchas horas de duración.
“El comandante y el primer oficial no comen la misma comida que los pasajeros, y tampoco lo mismo uno y otro”, apuntan desde el departamento de comunicación de esta línea aérea. Así que, por una vez, resulta que no era una leyenda urbana. Y parece que tampoco se dice piloto y copiloto, por cierto.
¿Precaución? Antes del vuelo Aunque puede parecer una norma de seguridad bastante lógica, en realidad el problema puede originarse no por lo que se coma a bordo, sino antes del vuelo. En este sentido la compañía qatarí indica que tanto los pilotos como la tripulación pueden comer lo que quieran, pero siempre se les pide “que tengan cuidado con dónde y qué comen”.
Sin embargo, no parecen existir unas normas compartidas, sino que cada compañía aplica sus propios criterios. Al menos eso cabe suponer tras leer lo que contaba hace unos meses Erwin Weixler – comandante de la línea alemana Eurowings – en la propia revista de esta compañía.
Comer en los aviones
Según explica Weixler, la posibilidad de que la comida que se sirve en el avión provoque algún tipo de intoxicación es remota, dado el sistema de elaboración y manipulación de las empresas que se dedican a este sector.
De ahí que en el caso de Eurowings – que opera vuelos continentales de corta y media distancia – las normas no se centran tanto en lo que se come durante el vuelo, sino las horas previas. “La mayoría de líneas aéreas – apunta – instruyen a sus pilotos para que no coman lo mismo antes de un vuelo o, en todo caso y si no hay otro remedio que compartir menú, que coman a horas diferentes”.
El comandante en primera clase, el copiloto en
El capitán Han Hee-seong de Korean Air confirmaba también en una entrevista que el piloto y el copiloto no comen lo mismo en su línea, aunque no hay restricciones con las bebidas más allá de que –lógicamente – el alcohol no entre en la cabina de mando.
Según este veterano piloto con más de 30 años de experiencia, en su caso el comandante come lo mismo que en primera clase, mientras que al copiloto le corresponde el menú de business.
Otros pilotos que en diferentes foros también han narrado su experiencia aseguran que según la tradición el piloto permite que su segundo elija primero el menú que prefiere tomar. Siguiendo estos mismos hilos se puede descubrir que en United Airlines, por ejemplo, no parecen aplicar esta norma de los menús diferentes para cada piloto, mientras que en otras compañías incluso exigen que las bandejas comidas sean elaboradas por diferentes empresas de catering.
Dónde comer bien antes de subir a un avión
Pero los que a estas alturas ya estén teniendo sudores fríos pensando en su siguiente vuelo pueden estar tranquilos, porque todo el mundo coincide en asegurar que las posibilidades de una doble intoxicación a los mandos del avión son prácticamente inexistentes.
Eso sí, para evitar cualquier posibilidad parece que la mayoría de compañías confirman que lo del menú diferente para cada piloto no es sólo un mito. Ojalá sea también cierto que les sirven una comida mejor que al resto de pasajeros.